La masonería es una organización con alcance mundial en la cual han germinado cientos de ideas y proyectos trascendentes para la humanidad. Sus integrantes sostienen que se trata de una institución filosófica, filantrópica y progresista que brega por los valores humanos de la libertad, el librepensamiento y la democracia.
A su vez, los masones han estado al resguardo de la mirada social durante muchísimos años, bajo estricto silencio, lo que ha alimentado los mitos y las especulaciones en torno a sus actividades, incluso llegándolas a poner en tela de juicio. Sin embargo, en los últimos años se viene produciendo una gradual apertura, sobre todo en aquellos países donde pueden expresarse sin restricciones, como en nuestro país.
Para conocer un poco más sobre la masonería, MDZ dialogó con Nicolás Breglia, quien actualmente es el Gran Maestre de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones, que cobija a unos 12 mil miembros distribuidos en las distintas logias provinciales (en Mendoza se estima que existen unos 900 masones).
Breglia explicó que "hay muchos mitos y mucha fantasía sobre la masonería, porque se desarrolló normalmente en secreto, dado que afectaba poderes y privilegios muy concentrados en la sociedad. Para protegerse entre ellos y a sus familias, tenían que guardar el secreto".
Sin embargo, al menos en la Argentina la situación ha cambiado y hoy podemos saber, en boca de ellos, de qué se trata la masonería. "Es una escuela de conducta y conocimiento. De conducta porque exige a sus miembros tener una conducta ética hasta el fin de sus días. Y de conocimiento porque en la masonería no está permitido vegetar, es decir, incorporar conocimientos hasta un determinado nivel y empezar a usarlos. El conocimiento hay que incorporarlo hasta el final de los días, dado que la persona solo se realiza con la muerte", señaló Breglia.
"Lo que nosotros incorporamos lo hacemos en un marco de respeto mutuo, integración social, de principios y valores fundamentalmente republicanos, laicos, democráticos, progresistas y sociales. Lo que busca la masonería es una sociedad igualitaria en libertad", sintetizó.
Para ello, expresó el Gran Maestre, quien sea parte de la masonería "tiene que ser libre y de buenas costumbres. Que esté libre de dogmas y llevando una conducta ética, porque buscamos al librepensador".
Orígenes de la masonería
Breglia reconoce que no se sabe con exactitud cuándo fue creada la primera logia masón, aunque sí se conoce sus primitivas funciones: "Originalmente empieza una masonería denominada operativa, que eran los antiguos constructores y carteros medievales que tenían los secretos de sus profesiones. Son los que construyeron las grandes catedrales europeas. Además tenían un gran contenido ideológico y filosófico, donde consideraban que todos eran iguales".
"A partir de 1717, cuando la masonería deja de ser operativa y pasa a ser especulativa, porque se incorporan además filósofos y políticos, empiezan a plantear una concepción de defensa del ser humano ante el poder omnímodo del Estado, es una de las impulsoras de la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, y en el siglo XX, es la que impulsa la Declaración de los Derechos Humanos en 1948", prosiguió.
En base a estas líneas, Breglia indicó que "la masonería está dividida en dos grandes corrientes: la sajona, que propone la monarquía constitucional, y la latina de influencia francesa, que propone la república democrática". Esta última es la que primó durante las épocas revolucionarias americanas del siglo XIX, a pesar que muchos próceres masones de la independencia proponían como gobierno a un rey controlado por un parlamento.
"En Argentina hubo un proyecto monárquico entre 1810 y 1820, y en ese proceso se crea la bandera con los colores celeste y blanco, que simboliza la monarquía constitucional en la masonería", reveló.
Principios y objetivos
Si bien el Gran Maestre de la masonería argentina explicó que "nosotros hablamos del pasado porque no podemos hablar ni del presente ni del futuro", enumeró los objetivos que poseen los masones en la actualidad: "Creemos en la integración social sin confrontaciones permanentes, y buscamos abuenar e integrar a la sociedad, con la idea de una unión nacional, acuerdos comunes, políticas de Estado y grandes objetivos nacionales, que relancen al país a nivel local y regional".
"Estamos en el proyecto de reimpulsar la movilidad social a través de una educación integradora para todos", añadió.
En ese sentido, Breglia puso como ejemplo el proyecto educativo llevado a cabo en la segunda mitad del siglo XIX, encabezado por Domingo Faustino Sarmiento, también masón: "Todo el mundo se puso de acuerdo en que la educación tenía que ser para todos en forma igualitaria. El resultado de todo eso fue una movilidad social ascendente que no ha sido empardada en ninguna parte del mundo".
Bajo esa mirada, el líder de los masones argentinos indicó que "la sociedad argentina está necesitando la presencia de la masonería", ya que "advertimos que había todo un espacio que estaba ausente en la sociedad, que es republicano, laico, democrático, de integración social y convivencia".
"Hay falta de políticas de Estado; la masonería fue el ámbito neutral de debate donde se construyeron las políticas de Estado, pero cuando la masonería empezó a retirarse a partir de la década de 1930 por la imposición del dogmatismo fascista, todo lo anterior desapareció", agregó.
Por eso es que "al ratificar las convicciones y el pasado, buscamos los puntos comunes para salir adelante. El enfrentamiento estéril es el que hay que evitar en la Argentina", reconoció.
Sus aportes en Mendoza y su presente en las provincias
Sobre lo que la masonería realizó en nuestra provincia, Breglia indicó que "en Mendoza se ha aportado todo lo referido a su institucionalidad, además de ser la base de toda la emancipación en Chile y Perú". También muchos gobernadores y ministros han sido miembros masones, como Emilio Civit y Tiburcio Benegas, según explicó.
"Hubo una logia que fue muy progresista, llamada Luz de Hiram, que presentó un plan de gobierno en 1904 que era de avanzada para la época, como el divorcio y la igualdad de derechos para el hombre y la mujer, entre otras cosas", añadió.
Por otra parte, Breglia señaló que "en algunas provincias ser masón es un problema", como por ejemplo en muchas jurisdicciones del norte argentino, donde "tienen gobiernos de tipo feudal" y con fuerte arraigo clerical. En cambio, el Gran Maestre ponderó la libertad que existe en las provincias del centro y sur.
Laicismo y relación con la Iglesia Católica
Al menos desde la Edad Media, la masonería se ha visto enfrentada con el clero debido a sus ideas del laicismo, es decir, la separación de la religión y el dogmatismo y el Estado, que está íntimamente relacionado con su concepto de libertad.
En ese sentido, Breglia aseguró que "somos laicos esenciales y hemos luchado por el laicismo, lo cual no significa la negación de la religión. El laicismo contiene a la religión y no la rechaza, pasa que la ubica dentro de la privacidad y la espiritualidad".
"Estamos confrontando con una institución espiritual que no pelea bajo el punto de vista espiritual, sino que baja al ámbito terrenal y pretende imponer políticas dogmáticas y facciosas", haciendo alusión a la Iglesia Católica, aunque aclaró que "no estamos en contra, sino que no queremos la discriminación por respeto a las minorías".
La masonería y el deporte
No solo los masones han dado aportes a la política y la sociedad, sino que han participado en la formación del ámbito deportivo nacional. Breglia sostuvo que "hemos sido los fundadores del fútbol y el rugby en Argentina, como así de todos los grandes deportes".
"Alexander Watson Hutton, que era profesor de un colegio inglés y miembro de la Logia Excélsior, es quien trajo el fútbol al país; además los equipos de fútbol se crean a través de logias, como por ejemplo Alumni y River Plate con la Logia Libre y Pensatoria", expresó.
También aseguró que "todos los equipos con nombres de ferrocarriles han sido fundados por logias". Entre algunos de ellos, enumeró a Banfield, Vélez, Rosario Central y Newells.
Fuente: Agencias.