Durante una rueda de prensa encabezada por Raúl Gómez Mariscal, presidente de la Confederación de Grandes Logias Regulares de los Estados Unidos Mexicanos, Felipe Martínez Alcántara, gran maestro de la hermandad del estado de Nuevo León, dijo que “insistimos en que se conserven incólumes los derechos de los trabajadores”, toda vez que la Reforma Laboral promovida por Felipe Calderón Hinojosa ha sido criticada por buscar legalizar la subcontratación y estatuir el pago por hora.
Añadió que las medidas planteadas en el documento no garantizan la incorporación de un mayor número de espacios laborales al mercando, lo cual es necesario para conseguir la recuperación económica del país.
“Las plazas laborales vienen de la inversión de los empresarios, las reformas que se pretenden no va a aumentar la inversión de las personas que crean el trabajo. Lo que queremos en la masonería es que no se rompa el equilibrio entre los factores de la producción: el capital y el trabajo. Que exista una buena reglamentación donde prevalezca el respeto a los derechos de los trabajadores, que no se atente en contra de las conquistas que ya se tienen”.
Martínez aseveró que “también se pretende atacar la autonomía de los sindicatos”.
Consideró a su vez que son los intereses de la sociedad y no los de “grupos particulares” los que deben dictar el camino de la legislación mexicana.
En alusión al ocaso del sexenio, calificó como inadecuado el momento en que dicha iniciativa fue remitida a la Cámara de Diputados, misma que la someterá a votación este 30 de septiembre.
“Hay veces en que los gobernantes no alcanzan a cumplir con lo que han manejado en sus campañas”.
Ramiro Cisneros Hurtado, gran maestro de la Logia de Aguascalientes, coincidió con Martínez en lo tocante a que la Ley Federal del Trabajo es perfectible, mas no requiere modificaciones a gran escala como las presupuestadas.
Para ejemplificar de qué manera dicha maniobra legislativa está de sobra, mencionó que la modificación al Artículo 24 de la Constitución –a punto de votarse en los congresos estatales– no es necesaria, puesto que la libertad religiosa ya es un derecho perfectamente definido en la ley.
“Sabemos de antemano que en el español, con una sola palabra que cambies, cambia completamente el sentido de lo que pretendemos decir o escribir”.
Por su parte, Raúl Gómez Mariscal destacó que México debe permanecer como un Estado laico y liberal.
“La educación de nuestro pueblo, fuera de todo dogma, fuera de toda influencia clerical es el futuro de México”.
En este sentido, los masones llamaron a los poderes legislativos locales a dejar intacto un numeral que se dice abriría la posibilidad para que la Iglesia impartiera cátedra en las escuelas públicas.
“Consideramos que la forma en que se encuentra redactado el Artículo 24 [es garante de la libertad religiosa] y no requiere de modificación alguna”.
Se dijo que cuando esta Reforma habla del establecimiento de convicciones éticas “el Estado no puede obligar a los ciudadanos a cumplir con convicciones morales, porque eso es propio de la conciencia de cada individuo. Se corre el riesgo de que prevalezca la ética que profesen las mayorías, y entonces habría una tiranía en contra de quienes pensaran de diferente manera”.
Fuente: La Jornada.
