Madrid acoge los próximos 1 y 2 de mayo el primer Salón del Libro Masónico, un acontecimiento que viene celebrándose cada dos años en Francia con éxito. En el país vecino ha alcanzado ya su quinta edición. El evento cuenta con escritores y editores, y celebra actividades paralelas para reflexionar sobre los conceptos de ciudadanía o libertad de expresión.
En la cita madrileña, que se llevará a cabo en el Círculo de Bellas, el objetivo es llevar a la sociedad el debate y la reflexión sobre los valores en los que se asiente la cultura cívuca democrática, que tiene sus raíces en la ilustración.
El evento está organizado por las Obediencias Masónicas liberales españolas en colaboración con las editoriales de libros masónicos, está patrocinado por el Instituto de Estudios Masónicos de Toulousse (ITEM) y el Gran Oriente de Francia (GODF). Podrán asistir todas las personas que lo deseen, sean masones o no, tanto a las mesas redondas, que se celebrarán en la Sala Valle Inclán, como al resto de actividades programadas.
Participación de Daniel Keller
En una de estas mesas redondas, participará Daniel Keller, Gran Maestro del Gran Oriente de Francia, una de las personalidades más destacadas de la vida pública gala. Ha sido profesor asociado de Sociología en la Universidad de Aix en Provence, gestor en el Ministerio de Economía desde 1994 hasta 1999, y desde el año 2000 es uno de los directivos del Grupo Renault, de donde es actualmente Director General.
En España, hay cerca de 4.000 masones que, como en la mayor parte de Europa, se inscriben en dos corrientes u obediencias: la tradición anglosajona, representada por la Gran Logia de España (GLE), y la masonería liberal o adogmática, que en nuestro país se agrupa en torno al denominado Espacio Masónico de España (EME). Ambas corrientes confluyen en el deseo de un mundo mejor, en la necesidad de la construcción de una Utopía que la masonería denomina Templo, y plantean algunas diferencias en los medios a utilizar para alcanzar ese fin.
Así, por ejemplo, mientras la tradición anglosajona sólo acepta miembros varones y exige tener fe en un Dios revelado, la masonería liberal o adogmática admite mujeres en sus logias o talleres, y no entra en las creencias religiosas de sus miembros.
Fuente: Agencias.