El año de 1592 marca la fundación de la ciudad de San Luis Potosí, asentada en el antiguo territorio de la gran Chichimeca, donde las tribus nómadas dominaban la región comprendida por los estados de Zacatecas, San Luis Potosí y Aguascalientes.
La fundación de la ciudad se debe a la existencia de grandes yacimientos de metales preciosos en las inmediaciones del actual municipio de Cerro de San Pedro. La conformación de la ruta de la plata, que abarcaba desde la Ciudad de México en el barrio de San Ángel hasta la ciudad de Zacatecas, provocó la necesidad de conquistar y evangelizar estos bastos territorios de gran riqueza e importancia para la corona española.
La gran guerra chichimeca es un suceso contemporáneo a la fundación de la ciudad de San Luis Potosí, y un intento por parte de los Españoles de apaciguar las tribus indígenas que se dieron a la tarea de atacar los convoyes españoles que transportaban el oro y la plata extraídos de las minas de la región. Los chichimecas implacables contra la invasión española se convirtieron en un obstáculo para estos últimos, desatando una guerra que duraría hasta comenzado el siglo XVII.
San Luis Minas del Potosí es fundado el 3 de Noviembre de 1592 en el lugar que hoy ocupa la plaza de fundadores, como un intento de colonización del gran territorio de Aridoamérica, mediante un acta donde el Virrey Luis de Velasco da su consentimiento al Capitán Miguel Caldera y a Juan de Oñate, este último primer alcalde de la ciudad. San Luis, fundado en el valle del Tangamanga, es un oasis rodeado por la estepa del territorio del gran tunal. Indígenas tlaxcaltecas fueron transportados del sur del país a los territorios de la gran chichimeca con el objetivo de entablar dialogo con los grupos indígenas rebeldes y ayudar en la mediación del problema.
Estos asentamientos se organizaron en una villa española que corresponde en la actualidad al centro de la ciudad y siete barrios indígenas, los cuales fueron Tlaxcalilla, San Cristóbal del Montecillo, San Juan de Guadalupe, y Tequisquiapan (donde se establecieron los tlaxcaltecas); Santiago del Río (en el cual se fueron asentando los huachichiles), San Sebastián (asignado a las familias purépechas), y San Miguelito (para las familias tlaxcaltecas y purépechas)
San Luis Minas del Potosí nace del interés español en los metales preciosos de la región, de la conjunción de grupos indígenas hermanados en una sola localidad y del intento de pacificación de las tribus huachichiles, dando como resultado una ciudad que emerge en la pluralidad de sus fundadores, ciudad que al paso de cuatro siglos refleja un pasado de conciliación entre el mundo español y el indígena.
La ciudad de San Luis Potosí está ubicada en el altiplano de México, en una zona conocida como “El Gran Tunal”. Su altitud sobre el nivel del mar es de 1860 metros. Su nombre tiene origen en la advocación a San Luis, Rey de Francia ( Luis IX de Francia), su santo patrono, y en referencia a las ricas minas de la región boliviana de Potosí.
Su escudo de armas (el cual también es el escudo de armas del estado homónimo) está compuesto por un campo dividido en azul y oro, y en cada división dos lingotes de oro y dos de plata, con la figura de San Luis, Rey de Francia sobre un cerro, (el cual es en este caso: el Cerro de San Pedro, y en las laderas del mismo está la Villa del mismo nombre e indicadas las minas que dieron lugar a su fundación.
Con el descubrimiento de ricos yacimientos argentíferos en el Cerro de San Pedro, se dio un rápido proceso de poblamiento, conformándose así la última de las grandes fundaciones mineras del S. XVI y consumándose el proceso de fundación hispánica el 3 de noviembre de 1592. Nuestra ciudad forjó épocas de esplendor en la minería, que hoy siguen vigentes. Fueron el mercurio y la plata factores de indiscutible importancia para la historia, la economía, el arte y la vida social de los potosinos.
Entre los siglos XVI y XIX, las ciudades de Almadén en España, Idrija en Eslovenia y San Luis Potosí, mantuvieron una estrecha relación por el binomio del mercurio y de la plata.
Con el descubrimiento de ricos yacimientos argentíferos en el Cerro de San Pedro, se dio un rápido proceso de poblamiento, conformándose así la última de las grandes fundaciones mineras del S. XVI y consumándose el proceso de fundación hispánica el 3 de noviembre de 1592. Nuestra ciudad forjó épocas de esplendor en la minería, que hoy siguen vigentes. Fueron el mercurio y la plata factores de indiscutible importancia para la historia, la economía, el arte y la vida social de los potosinos.
Entre los siglos XVI y XIX, las ciudades de Almadén en España, Idrija en Eslovenia y San Luis Potosí, mantuvieron una estrecha relación por el binomio del mercurio y de la plata.
Tuvo destacada participación en la lucha por la independencia de México (1810-1821) y durante todo el siglo XIX y principio del siglo XX, fue un activo centro político, militar, ideológico y religioso.
Se le considera la cuna de la Revolución mexicana,por haber sido redactado en ella el Plan de San Luis (1910) que fue el llamamiento general al levantamiento armado. Por su activísimo cívico-democrático durante la segunda mitad del siglo XX, la ciudad es considerada también como puntal y cuna de la nueva democracia mexicana.
En la actualidad, es una importante ciudad industrial localizada en una rica región agrícola, ganadera y minera. Es también un estratégico centro comercial, industrial y educativo, gracias a su ubicación geográfica y a sus medios de comunicación y transporte. Durante más de un siglo, fue también un gran centro ferroviario. La ciudad de San Luis Potosí es considerada la décima zona metropolitana más grande de México con una población superior al millón de habitantes.
La comida típica en San Luis Potosí se compone por tradición indígena principalmente de maíz, que al fusionarse con la comida española incorpora carnes como la de puerco y de pollo. Su variedad es grande y se pueden disfrutar platillos como el fiambre potosino o los famosos tacos rojos “Camila” de queso, servidos con zanahorias y papas asadas, espolvoreados con queso fresco. El platillo más reconocido de San Luis Potosí son las enchiladas potosinas, hechas de masa con chile rojo y servidas con frijoles refritos, cebolla picada y guacamole; este es nuestro platillo tradicional por excelencia. Los postres incluyen el queso de tuna y los elaborados con leche de cabra como natillas y cajetas.
Fuente: Secretaría e Turismo del H. Ayuntamiento de la Capital 2012-2015
