La Habana, Octubre 13 de 2013
Consciente de la responsabilidad en el momento histórico en que vive nuestra Masonería, donde debe hacerse más firme la base de nuestra soberanía, emulando a nuestros antecesores en la lucha contra la ignorancia, la ambición y la hipocresía y bajo el más amplio concepto de unidad, de todo corazón al lado de la Justicia y la Verdad; hoy hemos arribado al final de la conferencia que convocamos “Por la Unidad Masónica – Un Dialogo Necesario” que celebramos en nuestra Catedral Escocesa los días 11-12 y 13 de octubre de 2013.
Del examen y dialogo fraternal realizado, nos satisfacen los acuerdos adoptados para ir a la solución de las especialísimas condiciones surgidas debido al cambio económico, político y social ocurrido en Cuba en 1959 que obligó al éxodo de muchos queridos hermanos nacidos Masones aquí y que en continuidad asumieron allá otra nueva generación de hermanos; aunque en verdad hubiéramos querido soluciones más audaces y ágiles en plazo, para el reconocimiento y la regularización de la Institución y los hermanos de allá , como fórmula de redimir la vergüenza por la separación de largos años; aunque no estamos ajenos a las ataduras jurídico fraternales que se nos imponen.
Es indispensable pues con todo el poder de nuestra voluntad y con audacia la integración plena de nuestros hermanos, los de allá y los de aquí, con lo que además cumpliremos la máxima Martiana de “Con Todos y Para el Bien de Todos”, unidos lograremos garantizar hacer más poderosa nuestra ideología, para esa añorada acción comunitaria que influya en la mal herida conciencia social de estos tiempos asolado por las crisis del mundo contemporáneo. Ese será nuestro baluarte dentro de la escala de valores del quehacer Masónico en esta parte del mundo americano en que vivimos, como contribución a la universalidad que nos ha distinguido a través de los tiempos.
Y que por la tibieza de nuestro clima nos haga vislumbrar muchos mayores rayos de luz que fortalezcan el espíritu al calor de los acuerdos que adoptamos.
Pero para ello, llamamos, a que las soluciones a que hoy arribamos sean un PROYECTO y un PROPÓSITO de TODOS UNIDOS.
Sin otro particular,
Lázaro Faustino Cuesta Valdés 33°
Soberano Gran Comendador
Supremo Consejo de Cuba
Fuente: Diario Masónico.