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«Hermanos, cargad los cañones de pólvora». Con esta frase arrancan los trece brindis de la cena de celebración del solsticio de invierno que anualmente conmemoran más de un millar de masones de la veintena de logias de las obediencias regulares y no regulares de Valencia y la C. Valenciana.
Es el Venerable Maestro de la logia quien se pone de pie y pronuncia la tradicional frase para invitar a sus hermanos a brindar por diferentes personas, como por ejemplo los jefes de Estado de todos los paises que apoyan la masonería. La celebración del solsticio de invierno es uno de los dos encuentros abiertos que organizan los miembros de la Gran Logia de España de Masones Antiguos, Libres y Aceptados. En la segunda se celebra el solsticio de verano, el 23 de junio. La tradición esotérica aquello que no puede ser explicado dice que en el solsticio de invierno se abre la puerta de los dioses y en el de verano, la de los hombres.
En una alquería próxima a la ciudad de Valencia, más de una veintena de hermanos de la Logia Simbólica Regeneración número 132 alzaban sus cañones copas la noche más larga del año para honrar fraternalmente a benefactores, esposas y profanos.
Esta logia, con sede en Valencia, tiene miembros hasta de diez nacionalidades diferentes y llama la atención que los menos numerosos sean, precisamente, los valencianos. El Venerable Maestro dio a conocer al finalizar el ágape que la logia ha comenzado a colaborar con la asociación Amigos de la calle que asiste cada domingo a personas sin techo y sin recursos para llevarles comida y ropa para ayudarles y hacerles sentir que no están tan solos.
Fuente: Agencias.