La rehabilitación del Templo Masónico de la chicharrera calle San Lucas, que costará casi cinco millones de euros, se llevará a cabo por medio de financiación colectiva. Así lo aseguró ayer el concejal de Planificación Estratégica y Economía y responsable de la Sociedad de Desarrollo, Florentino Guzmán. "Estamos trabajando en la línea de la financiación colectiva: vamos a hacer una fuerte campaña de cofinanciación por crowdfunding, que es una aportación de ciudadanos y de diferentes entidades públicas y privadas que quieran colaborar en la rehabilitación", afirmó el socialista, que habló del inmueble de los masones como "un bien que supone no solo un arraigo importante para Santa Cruz de Tenerife, sino un edificio que por sus características es genuino y único en España y en Europa".
En septiembre del año pasado, el Gobierno capitalino anunció la firma de convenios con las dos organizaciones masónicas más representativas para devolverle al vida al Templo. "El Ayuntamiento de Santa Cruz, por primera vez y desde que adquirió el Templo Masónico en 2001, adquiere un compromiso a cuatro años para su proyecto de rehabilitación y plan de uso, que ya hemos presentado", aseveró el concejal. Guzmán adelanta que "va a estar destinado para lo que concibieron sus constructores en sus orígenes: un centro de interpretación de la masonería y un museo que contenga la historia de la masonería en Canarias".
Además, el socialista asegura que por fin se recuperarán, aunque a través de copias digitalizadas, los documentos originales del Templo que durante la Guerra Civil, cuando al Falange se hizo con el edificio, fueron enviados a la Delegación de Servicios Especiales de Salamanca, actual Sección Guerra Civil del Archivo Histórico Nacional, donde continúan. "Lo haremos para que el pueblo de Santa Cruz de Tenerife recupere una de las joyas arquitectónicas e históricas más importantes de su ciudad: un símbolo de tolerancia y fraternidad, y que embellece el patrimonio histórico cultural y turístico de la cuidad". Precisamente el reclamo exterior es otro de los alicientes para poner en marcha el proyecto de rehabilitación de un edificio que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento por el Gobierno de Canarias en el año 2007. "Uno de los objetivos de este centro museístico es la mejorar la oferta turística", confirmó Guzmán.
"Tenemos un edificio que es una emblema para la masonería universal y, como atractivo y polo de diferenciación, el hecho de que su apertura suscite tanto interés viene a sumar una importante labor que tiene que desarrollar la ciudad para exportar su patrimonio histórico, que es mucho", añadió el socialista.
Actualmente, el Consistorio capitalino se encuentra en la primera fase del proyecto, que es la búsqueda de financiación, la presentación del proyecto de rehabilitación y las diferentes líneas de trabajo con las distintas asociaciones que van a ayudar en su puesta en marcha. "Estamos en la fase cero para impulsar la puesta en marcha de la ejecución del proyecto de rehabilitación. Ya hemos contactado con las personas responsables para su desarrollo", explicó el responsable de la Sociedad de Desarrollo.
Al tratarse de un BIC, precisa de documentación adicional así como la creación de las diferentes comisiones que tienen que estar implicadas como el propio Gobierno de Canarias, el Cabildo y el Ejecutivo local.
Florentino Guzmán quiso destacar que "es la primera vez, desde que se adquiere el inmueble en 2001 al Ministerio de Defensa, que el Ayuntamiento firma un convenio con un plan anual y unas fichas presupuestarias para su rehabilitación", aunque para el socialista, "lo importante de este proyecto es que se ha consensuado con las diferentes asociaciones masónicas el plan de uso de este edificio", que data de 1900 y que rebosa de simbología egipcia.
Fuente: Agencias.
Fuente: Agencias.