Marbella acoge unas jornadas sobre el origen de la masonería

Fueron los primeros en pisar la luna, también grandes músicos, y otros tantos nombres que han pasado a la Historia, como Churchill, Napoleón, Mozart o Víctor Hugo. En los 300 años de historia de la masonería, las logias siguen aferradas a ritos y símbolos vetados a los ojos de los profanos. Algunos de ellos, sin embargo, se muestran ahora en el Centro Cultural Cortijo Miraflores hasta el próximo 30 de enero. "Son piezas que, en muchos casos, como los mandiles y determinadas bandas, se utilizan a diario en los rituales", explicó el masón Manuel Barea, Gran Oficial de la Gran Logia Provincial de Andalucía y Venerable Maestro de la Respetable Logia Millennium 122 de Marbella.

Esta exposición forma parte del I Congreso de la Masonería de Marbella, que se celebrará los días 29 y 30 de enero y que tiene como objetivo dar a conocer este movimiento que cuenta con una larga historia y que siempre ha estado rodeado de hermetismo. No obstante, aún a día de hoy, lo que ocurre en el interior de los templos masónicos no trasciende más allá de sus paredes. "Hay cosas que se mantienen en secreto porque forman parte de un ritual", agregó, si bien esta iniciativa responde a la estrategia de aperturismo del movimiento de la masonería a la sociedad. Entre algunos de los objetos de la muestra, la mayoría datados del siglo XIX, destaca una Biblia impresa en 1804, así como otras medallas, libros y periódicos que reflejan la represión de la masonería desde 1936 en adelante, hasta su legalización en 1978.

La masonería regular, que cree en la existencia de un Dios único al que llama Gran Arquitecto del Universo, prohibe toda discusión política o religiosa en el seno de la Orden, pero no censura ni impone a sus miembros ninguna convicción o práctica religiosa.

Fuente: Agencias.