Édgar Sánchez Caballero, serenísimo Gran Maestro de la Gran Logia Simbólica, afirmó que los masones están trabajando –dentro de toda la discreción que corresponde– en la posibilidad de saludar al Sumo Pontífice, a quien lo admiran por su conducta como jefe de la Iglesia y el liderazgo que ejerce.
“Abrigamos que la presencia del Papa va a traer un mensaje esperanzador, un mensaje de paz en nuestro país; y principalmente va a influir en la jerarquía eclesiástica cambiando su pensamiento, apuntando hacia una confraternización, a una mayor apertura de la Iglesia Católica (hacia los masones) en ese sentido”, comentó Sánchez, quien desde el 2013 está al frente de la institución que se define como esencialmente filosófica, filantrópica y evolutiva.
El gran maestro explica que los principios de la masonería no riñen con los de la Iglesia Católica y “creemos que juntos podemos construir mejor una sociedad y que ya no podemos estar separados por antagonismos que vienen de un pasado muy lejano”, destaca.
La separación de la Iglesia y el Estado como hecho histórico impulsado por los masones fue la causa de grandes enfrentamientos con la Iglesia Católica. El gran maestro afirma que actualmente la institución religiosa y la masónica coinciden en propugnar la libertad de conciencia, la libertad de expresión y la separación de la Iglesia y Estado en los países islámicos en donde católicos y masones son perseguidos.
Tabúes. La Gran Logia Simbólica del Paraguay decidió abrirse más a la sociedad y acercarse a la Iglesia Católica ante los prejuicios que hay en torno a la masonería. El pasado 8 de diciembre, durante la homilía central de Caacupé, monseñor Claudio Giménez criticó a la masones señalando que “mienten” al decir que son católicos y que solo lo hacen para ganar adeptos.
“No mentimos ni estamos en una competencia de ganar adeptos”, aclara Sánchez; “la masonería es una institución elitista que no se basa en la cantidad sino en la calidad de sus integrantes. Se debe creer en la existencia de un ser superior desde la religión que cada uno ha elegido como tal. El católico puede ser masón, es admitido, recibido en la masonería como cualquier otro que profese alguna religión”, relata Sánchez.
Sostiene que no hay pruebas de la influencia de los masones en el Poder Judicial, señalando esto como uno de los principales tabúes.
Antecedente. El papa Francisco, cuando era arzobispo de Buenos Aires, se mantuvo abierto a los líderes de otras religiones e incluso se reunió con el gran maestro de la Gran Logia Simbólica de Argentina. Ya siendo papa, Jorge Bergoglio mantiene esa apertura, por eso los masones ven como viable este acercamiento histórico. “Esta visita va a traer ese mensaje de apertura y de unidad, porque con el principio de unidad yo creo que es posible construir una sociedad distinta”, argumenta Sánchez.
El cambio de cabeza de la Iglesia Católica y el mensaje de apertura del actual Papa –dice el Gran Maestro– aún no fue “digerida” dentro de la jerarquía eclesiástica paraguaya, cuya mentalidad irá cambiando conforme se renueven los obispos.
Fuente: Agencias.