Mons. Giménez, quien había criticado a la masonería durante la homilía central del 8 diciembre pasado en Caacupé, manifestó esta vez que “ellos (los masones) pueden reunirse con el papa Francisco, y para ello deben solicitar hablar con el Pontífice vía Nunciatura, o de lo contrario solicitar y contactar con el arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, el coordinador general de este gran encuentro con el Sumo Pontífice en nuestro país.
Consultado Giménez sobre la posibilidad de que él se siente a hablar con los miembros de la Gran Logia Simbólica del Paraguay , el prelado dijo que sí, “¿por que no? Ellos son libres también de pedir o solicitar hablar con el Papa y en cuanto a mí para hablar con ellos, no tengo problema y no lo hacemos porque nunca se ha presentado la oportunidad nomás. Yo no tengo ningún inconveniente para dialogar y hablar con ellos”, enfatizó el obispo de Caacupé.
Los hechos. Desde hace unos cuatro años, los obispos del Paraguay se han manifestado con mayor frecuencia en contra de la masonería. En octubre de 2012, ante la presencia de las más altas autoridades de la masonería de América Latina, España, Inglaterra, Francia, Bulgaria y Portugal, la Gran Logia Simbólica del Paraguay inauguró frente al aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi el primer monumento masón construido en el país.
Este hecho causó la indignación de grupos católicos que más de una vez destrozaron parte del monumento. Meses después la CEP, tras su 169ª asamblea ordinaria, manifestó que la masonería era un peligro para la Iglesia Católica “porque no reconoce la divinidad de Jesucristo, ofrece engañosamente un atractivo de filosofía mezclada con una filantropía que contradice la fe cristiana. Por eso, decimos que ningún católico puede formar parte de la masonería”.
En 2014, Mons. Claudio Giménez señaló que los miembros de la organización masónica mienten para ganar adeptos.
El maestro de la Gran Logia Simbólica, Édgar Sánchez Caballero, manifestó que existe un prejuicio muy grande hacia la masonería y que hay tabúes como es la creencia de que la masonería es secreta, que tiene influencia en el Poder Judicial y otras leyendas que se crean porque hay logias no reconocidas por la Gran Logia.
La masonería –según Sánchez– busca hoy derribar los tabúes y acercarse a la Iglesia Católica paraguaya para que ambas instituciones confraternicen para construir una sociedad mejor.
Fuente: Agencias.