En una entrevista a La Nueva España, el directivo de Rotary Internacional Juan Ramón Civantos explica que, a diferencia de otros países democráticos, Rotary no logra crecer en España, pues persiste en el imaginario social español de 2015 la ‘masofobia’ que fue impulsada durante el franquismo y afecta también a la imagen y reputación de Rotary Internacional.
“El club de Madrid fue el primero que se creó en Europa continental. Hubo un parón en la época franquista; Rotary estuvo prohibido entre 1936 y 1977. Ese paréntesis supuso una ruptura en la tradición y debió volver a empezar de nuevo”, explica. “Cuando asistimos a reuniones internacionales notamos el cariño y la simpatía de la gente. Creo que estamos bien vistos aunque rotariamente nos falta desarrollo”. ¿Por qué no logra Rotary consolidarse como en otros países? “Hay un desconocimiento del Rotary. Tenemos una serie de etiquetas que nos perjudican. En el momento que Franco prohibió el Rotary también prohibió la masonería. La proximidad en ambas prohibiciones nos ha colocado ese sambenito”.
Rotary Internacional y las Grandes Logias y Grandes Orientes no mantienen ningún vínculo institucional. Sí es habitual la doble membresía de muchos masones, como recalca el propio Civantos en la entrevista, pues muchos Queridos Hermanos encuentran en los clubes rotarios personas próximas, comprometidas, que buscan intercambiar ideas, crear lazos de compañerismo y transformar la sociedad en un ambiente de concordia y entendimiento. Los principales proyectos de Rotary se centran en la promoción de la paz, la lucha contra las enfermedades, el abastecimiento de agua pura, la asistencia a las madres e hijos, el apoyo a la educación y el desarrollo de las economías locales.
En España hay alrededor de 220 clubes donde los rotarios se reúnen con el fin de impulsar proyectos filantrópicos. Todos los clubes son socios de Rotary Internacional, una organización global que se divide en distritos a cuya cabeza se sitúa un gobernador, con autoridad para fundar clubes y disolverlos.
En España hay tres distritos rotarios: el 2201, cuyo gobernador es Juan Ramón Civantos, y agrupa los clubes de Galicia, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Estremadura, Madrid y Canarias; el 2202 para Cataluña, Aragón, Navarra, La Rioja, País Vasco y Cantabria; y el 2203 para Andalucía, Murcia, la Comunidad Valenciana y Baleares. Existe también una Fundación Rotaria, cuyo fin es apoyar económicamente los proyectos emanados de los clubes.
Fuente: Gran Logia de España.