Capital y estado de rancheros, ganaderos, mineros y comerciantes, Zacatecas fue durante el porfiriato sin lugar a dudas unos de los estados que presenció entre sus habitantes un desmedido florecimiento económico; contrariamente e esta situación la mayoría de la población se mantuvo insatisfecha ante el régimen.
Enemigos de la opresión y la tiranía, los ciudadanos de Zacatecas se incorporaron rápidamente al movimiento antirreleccionista, contando entre sus más destacados participantes a Luis Moya, quien desde antes de 1910 se afilió al maderismo, realizando su primer movimiento armado en Jiménez y Parral, Chihuahua, luego pasó a operar a los estados de Aguascalientes y Jalisco.
El 23 de diciembre de 1910, después de haber salido de la hacienda de Santa Rosalía, aledaña a la hacienda de San Juan de Guadalupe, Luis Moya dio su primer golpe sobre Zacatecas.
En la madrugada del 4 de febrero de 1911 cayó sobre Nieves, Zacatecas, población de 5,000 habitantes, en donde aprehendió a las autoridades, nombró nuevas, tomó algunos fondos del Monte Pío y pagó sueldos a los maestros, saliendo esa misma noche hacia San Miguel y Mezquital.
A raíz de esta victoria la fama de su personalidad y conocimiento del estado determinaron la incorporación de muchos mineros y campesinos a la lucha en contra de Porfirio Díaz. Después Moya, proseguiría su campaña por todo el sur de Zacatecas, logrando tomar la capital del estado en abril de 1911.
Desgraciadamente, aún no concluía 1911 cuando murió al recibir una bala perdida durante un ataque a la población de Sombrerete.
Fuente: SEDENA.
