En los inicios de lo que sería la Primera Intervención Norteamericana, el gobierno de Estados Unidos creó el Ejército del Oeste para materializar sus fines expansionistas hacia el sur.
Este Ejército estuvo al mando del Coronel Stephen W. Kearny, que tenía fama de arrojado. Este al ocupar Santa Fe y Nuevo México, los declaró parte de los Estados Unidos, después formó tres núcleos, de los cuales uno debería dirigirse hacia California para efectuar su anexión, otro permanecería en Santa Fe y el último, bajo las órdenes del Coronel Alexander W. Doniphan, atacaría Chihuahua.
Mientras Doniphan continuaba su desplazamiento hacia el sur, el General José Antonio Heredia, Comandante General del estado de Chihuahua y el gobernador Angeles Trías Alvarez, habían organizado una fuerza capaz de detener el avance norteamericano hacia el interior del país. El pueblo puso su empeño para que las tropas milicianas tuvieran lo más indispensable, ya que tenían pocos efectivos y armamento.
El lugar escogido por los mexicanos para presentar batalla fue el Rancho de Sacramento. La posición mexicana se encontraba cerrando el paso, obligando al enemigo a encontrarse de frente a ellos.
Al llegar los norteamericanos, se detuvieron momentáneamente, reconocieron el terreno y desplazaron las unidades hacia uno de los flancos para preparar el ataque. Al ver esto, el General Heredia ordenó que la Caballería se moviera en forma paralela a las fuerzas norteamericanas, quienes al darse cuenta hicieron alto; emplazaron su Artillería y comenzaron a hacer fuego ocasionando muchos estragos en las filas mexicanas, que al ver los grandes claros que las granadas hacían en ellos se dispersaron, inquietando con esto a la Infantería que también se desorganizó.
En vano los jefes y oficiales mexicanos iban de un lugar a otro para evitar la desbandada, pero sus esfuerzos fueron vanos; teniendo que retirarse a sus trincheras con los heridos. Una tras otra fueron cayendo las posiciones mexicanas; sin embargo, la Caballería de Trías efectuó varias cargas desesperadas que estuvieron a un paso de lograr su objetivo, pero los artilleros norteamericanos se apoderaron de una pieza de Artillería e hicieron fuego contra los lanceros casi a quemarropa, terminando así la resistencia mexicana.
Fuente: SEDENA.