El Abrazo de Acatempan fue un suceso de la Historia de México ocurrido el 10 de febrero de 1821, en el que participaron Agustín de Iturbide, comandante en jefe del ejército del Virreinato de Nueva España, y Vicente Guerrero, jefe de las fuerzas que peleaban por la Independencia de México.
Este abrazo marcó la reconciliación entre las fuerzas virreinales y el ejército insurgente.
En aquel año existía el antecedente de una negativa por parte de Vicente Guerrero de pactar la paz, y ante esa situación, Guerrero había pronunciado su frase más conocida: "La Patria es primero"´.
Iturbide empezó a planificar sus acciones militares, con la intención de destruir a las fuerzas insurgentes, pero sus combates resultaron desastrosos, pues fue derrotado en prácticamente todas las batallas.
Se dio cuenta que Guerrero y sus hombres conocían como nadie las montañas del sur, y que en ese terreno sería casi imposible derrotarlos.
Comprendió entonces que la Independencia "sólo se lograría si los militares insurgentes se aliaran con las fuerzas que militamos bajo las órdenes del Rey", como había dicho a un subordinado tras sufrir su única derrota, en el fuerte del Cóporo
Iturbide empleó una nueva estrategia: escribió a Guerrero el 10 de enero pidiéndole que se retirara de la lucha, que el gobierno respetaría su cargo militar y le concedería el indulto. Guerrero se negó terminantemente.
Los hombres al mando del coronel Berdejo fueron derrotados nuevamente el 27 de enero de 1821, por las fuerzas insurgentes.
Iturbide había enviado una carta fechada el 25 de enero en Teloloapan, en la que le solicitaba una entrevista y le exponía los puntos de su programa político, que posteriormente integrarían el Plan de Iguala.
El encuentro se realizó en la población de Acatempan, el 10 de febrero, ante las tropas de Iturbide y de Guerrero.
Según el relato de Lorenzo de Zavala, se entabló un breve diálogo entre ambos caudillos, tras el cual se produjo el abrazo.
Fuente: El Diario de Coahuila.