La celebración de este día es de inspiración masónica. La propuso Enrique Ernesto Febbraro, hermano masón de Lomas de Zamora, odontólogo, músico, profesor de psicología, filosofía e historia, tras la caminata de Neil Armstrong y Edwin Aldrin sobre la superficie de la Luna.
"Despachó mil cartas, obtuvo setecientas respuestas.
La celebración del 20 de julio se extendió desde la Argentina a más de cien países.
Es, al paso de los años, un detalle sencillo que hermana al mundo y subraya sobre todas las cosas el valor de la paz, las emociones y los mejores afectos humanos" consignó
Nicolás Breglia
Gran Maestre.
Fuente: Agencias.