Zaragoza/Valladolid (ICAL).- Los principios de libertad, igualdad y fraternidad que inspiraron la Revolución francesa constituyen también el núcleo de la masonería y de las sociedades u obediencias que actualmente la componen, envueltas durante demasiado tiempo en una “leyenda negra” que su nueva Gran Maestra, Nieves Bayo (Jaca, 1957), pretender desterrar.
Hacer más visible la fraternidad y conectarla con la sociedad, siempre desde “la laicidad”, son los objetivos de esta empresaria de hostelería que hoy asumirá su cargo como máxima responsable de la Gran Logia Simbólica Española en un acto celebrado en Valladolid, ciudad en la que nació su madre, ante masones de toda España.
Bayo accede a este cargo, convirtiéndose en la segunda mujer que ocupa el cargo en una institución que en 1992 aprobó la igualdad entre hombres y mujeres. Hasta ahora ha ocupado el cargo de gran maestra adjunta y en las elecciones de finales de febrero venció a su único rival.
En su programa defiende “el principio de laicidad” en la sociedad porque, según ha afirmado, “la francmasonería no puede existir sin laicidad, ya que defiende la tolerancia y el pluralismo dentro de todas las religiones y el absoluto respeto a todas ellas”.
Según Bayo, la masonería tiene un papel importante en este siglo XXI porque “forma a hombres y mujeres que no permanecen indiferentes ante la vida ni ante las cuestiones que se van planteando... y hoy en día muchísimo más”. “En un momento en el que el fanatismo y la intolerancia están marcando la historia es importante que se formen individuos que piensen por si mismos y se alejen de todo dogmatismo, que cultiven la tolerancia sin manipulación” ha señalado.
Fuente: Aragón Digital.
