Además de ser el centro de operaciones de la política guanajuatense, el sitio donde se tomaban las más importantes decisiones a nivel estatal, el edificio del Congreso del Estado fungía como un templo masón.
Después de exhaustivas y constantes observaciones realizadas a lo largo de varios años, el investigador Gustavo Cabrera Flores, concluyó que, el inmueble ocupado por el Palacio Legislativo del Estado de Guanajuato, fue proyectado y construido originalmente para funcionar como un verdadero santuario de la masonería.
En entrevista para El Sol, Cabrera Flores indicó que dicho inmueble, emblemático para la ciudad, muestra en todos sus espacios, tanto interiores como exteriores, figuras, decorados, pinturas murales, adornos y esculturas la "indiscutible firma de la masonería".
El investigador comprobó lo anterior haciendo uso de las matemáticas, la geometría, el misticismo oriental, la Cábala y la antropología.
Para lo anterior, consultó documentos esotéricos y archivos históricos, todo ello acompañado de mediciones con cinta métrica y con brújula.
De esta manera, expresa, pude corroborar que predominan en el Palacio Legislativo las figuras de cuadrados y rectángulos que aluden a la unión de una escuadra y de un compás, típicos símbolos de la masonería.
La presente investigación surgió por motivaciones personales de Gustavo Cabrera. Una de las principales, estriba en el hecho de que su abuelo, Antonio Cabrera Aguirre, perteneció a la Logia Masónica Escocesa. Su rito de iniciación se llevó a cabo precisamente en el edificio del Congreso local y en ese mismo lugar, trabajó para el Gobierno del Estado durante la época de la Revolución Mexicana; su fallecimiento sucedió poco después de la lucha armada.
Antecedentes
Los orígenes de la masonería se encuentran en la Edad Media dentro de los gremios de constructores de catedrales góticas pertenecientes a la Orden de los Caballeros Templarios, quienes posteriormente, darían nacimiento en Escocia a las logias masónicas durante el siglo XVIII.
Los integrantes de la Logia Escocesa llegaron a ocupar cargos públicos en distintos países europeos y también en el continente Americano, sobre todo en Estados Unidos. En ese entonces la mayoría se dedicaban a la construcción no sólo de edificios, sino tenían la firmeza de construir estados, naciones y una sociedad, utilizando como herramienta el intelecto, la razón, el conocimiento y la iluminación interior.
La influencia de la masonería se extendió a los países Latinoamericanos entre ellos México, donde sus miembros tuvieron el control casi absoluto de la política.
Palacio legislativo, centro ceremonial masón
Gustavo Cabrera explica que, la presencia de la masonería en el Gobierno mexicano se sintió con mayor intensidad a lo largo del siglo XIX y en particular durante el Porfiriato siendo este periodo, en el que fue construido El Congreso del Estado.
Dicha tarea le fue encomendada por el propio Porfirio Díaz y del Gobierno estatal al arquitecto inglés, Luis Long, quien, al pertenecer a la Logia Escocesa, diseñó este inmueble de acuerdo con la filosofía masónica.
Luis Long, relata el investigador, plasmó en este recinto los símbolos utilizados por dicha logia para la realización de rituales, ceremonias y tenidas, estas últimas eran reuniones privadas en donde se discutían y analizaban diversos temas de carácter político, económico y militar, para finalmente, tomar decisiones.
Simbolismos
Gustavo Cabrera explica que es común ver dentro del Palacio Legislativo símbolos alusivos al sol, esto es, circunferencias concéntricas; así también de la fertilidad, como óvulos fecundados por espermatozoides representados en círculos y cabezas de dragones, respectivamente.
Se observan los cuatro elementos de la naturaleza (tierra, aire, fuego y agua); el firmamento o universo, conformado por el mosaico romano existente en el patio principal; y los cuatro puntos cardinales hacia donde apuntan diversas figuras de vegetales.
A la vez, el Congreso muestra la más importante numeralia de la Cábala: el 14, que significa templanza; 20, cambios favorables; el 8, la justicia; 10, el triunfo y los éxitos; el 11, que es el número supremo, entre otros.
Orientación Geográfica
Cabrera Flores comenta que el edificio se encuentra perfectamente orientado a los cuatro puntos cardinales al tener hacia el norte y el occidente al Callejón de la Condesa, al oriente, la Casa del Conde Rul y, al sur, la Plaza de la Paz.
Medidas y Planos
Las medidas del Palacio Legislativo son muy representativas puesto que mide 31 metros de largo y 22 metros de ancho. Gustavo Cabrera evidenció que cada medida resulta la suma cabalística de 4, esto es, "el rectángulo, el cuadrado, la escuadra y el compás", señaló.
Por otro lado, explica, al hacer uso plano del patio principal y unir con líneas rectas las columnas, se forman diversas figuras muy simétricas, tanto a la derecha como a la izquierda, así como una Cruz de Malta, símbolo de los Caballeros Teutones, un Cáliz o Santo Grial utilizado por Jesús, el Cristo, y sus discípulos durante la última cena, y también se forma una Cruz de San Andrés, patrono de Escocia.
El Salón Verde
Localizado en la parte oriental del edificio, el Salón Verde cuenta con un timón tallado en madera con un espejo al centro, "lo cual indica que en este lugar, los masones tomaban las decisiones más importantes donde tomaban el papel de Capitán, puesto que el timón representaba las leyes y la autoridades estatales tenían el control absoluto y el barco sería toda la población del Estado sobre la cual, ejercían su poder", refiere Cabrera Flores.
Columnas y Escaleras
Las columnas del Congreso, imitan las dos columnas principales por las que se basó la construcción del Templo de Salomón, llamadas Jakin y Boaz que representaban a los principios masculino y femenino. También, apunta Cabrera, son significativos la cantidad de escalones que conforman las escaleras principales, pues suman 19 que, cabalísticamente, representan la inspiración divina, el éxito, la victoria.
El Aljibe
En el fondo del Aljibe ubicada debajo del patio principal, se forma al medio día la figura de un rectángulo luminoso en medio de la oscuridad. Su capacidad es de 360 metros cúbicos lo cual, recuerda a la circunferencia, a la esfera, al mundo, al universo.
Rito de Iniciación
Por documentos históricos, Gustavo Cabrera encontró que en el Palacio Legislativo, durante la época del Porfiriato, nadie podía destacar en el aspecto político o llegar a ocupar un cargo público importante si no se afiliaba a la masonería, por lo que dentro del inmueble se realizaban ritos de iniciación.
Para ello, comenta, debería morir y resucitar simbólicamente la persona, luego de haber pasado diferentes pruebas relacionadas con los 4 elementos. Finalmente, el nuevo masón debía comprometerse a no violar un código de honor interno, de lo contrario, era severamente castigado, incluso pagar con la muerte si la falta fuera muy grave.
Fuente: Agencias.
