Lázaro Cuesta Valdés, Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Cuba, asistirá a las reuniones anuales para la Jurisdicción Norte y Sur de Estados Unidos.
El propósito de este encuentro es encontrar un consenso sobre los aspectos básicos jurídicos-fraternales masónicos, que actualmente inciden en mantener la separación entre los masones de la Isla y los del exilio.
De dichas conversaciones podrán surgir los puntos básicos que permitirán a Cuesta Valdés elaborar el Encuentro por la “Unidad Masónica Cubana”, a efectuarse el próximo mes de octubre en La Habana; con el objetivo de hallar soluciones que ayuden a resolver las diferencias.
El sábado 7, el dirigente masónico participará en una reunión pública o “tenida blanca masónica”, en el local de la Gran Logia de Cuba (en el Exterior); sito en 910 NW 22nd Avenue, en Miami. En esta reunión, Cuesta será agasajado con un brindis fraternal por la Gran Logia de Cuba (en el Exterior), y la Gran Logia Unida de las Antillas. Se producirá un conversatorio interactivo entre Cuesta Valdés y los asistentes.
El sábado 7, se prevé que el dirigente masónico participe en una reunión pública o “tenida blanca masónica”, en el local de la Gran Logia de Cuba (en el Exterior); sito en 910 NW 22nd Avenue, en Miami. En esta reunión, Cuesta será agasajado con un brindis fraternal por la Gran Logia de Cuba (en el Exterior), y la Gran Logia Unida de las Antillas. Se producirá un conversatorio interactivo entre Cuesta Valdés y los asistentes.
Conocedores de la política fraternal masónica del sur de la Florida, estiman que con la elección de Morris Bosakewich y de Alberto Pérez como Grandes Maestros de la Gran Logia de Cuba (en el Exterior) y de la Gran Logia Unida de las Antillas, se ha creado un ambiente favorable para el desarrollo de un dialogo franco y productivo entre los masones de ambas orillas del estrecho de la Florida; considerando que tanto la asistencia de Cuesta a la sesión de la Logia “Luz de América”; como su participación en la reunión a efectuarse en la sede de la Gran Logia de Cuba (en el Exterior), podrán resultar esenciales para alcanzar la aspirada y necesaria reconciliación masónica cubana.
Estos analistas creen que “de lograrse estos objetivos, el movimiento masónico cubano quedará fortalecido, posibilitando una mayor autonomía de los masones de la Isla con respecto al Estado cubano.
Fuente: Agencias.