La masonería nacional solicitó al presidente Enrique Peña Nieto que el cuadro donde aparece el ex presidente Benito Juárez, -de pie, portando la banda presidencial y apoyando la mano derecha sobre la Constitución de 1857-, regrese a Los Pinos.
Y es que el ex presidente Vicente Fox, al no poder “rememorar a Juárez”, en el año 2000 lo despareció del despacho presidencial.
Según Manuel Jiménez Guzmán, Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo de la Logia Masónica de México, enviaron un escrito al presidente Enrique Peña Nieto, “para que, en compañía de la masonería, regrese el óleo en donde debe estar”.
“No sabemos dónde lo depositó ese presidente que pasó de noche y nos llevó al precipicio, Vicente Fox”, dijo.
De igual forma, el líder masón no dejó pasar la oportunidad para lanzarse contra los gobierno panistas, a los que acusó de pertenecer al Opus Dei y a El Yunque.
“Los dos gobiernos anteriores son antijuaristas, lo han dicho su expresiones, pertenecen a la derecha, pertenecen al Opus Dei, pertenece a El Yunque, pertenece a la reacción antes católica y hoy Acción Nacional”, señaló.
“Por eso les dolía rememorar a Juárez, Juárez es quien debe de estar en Los Pinos, Juárez siempre estuvo allí”, enfatizó.
Durante el homenaje por el natalicio de Benito Juárez, reconoció que no han recibido respuesta del Presidente de la República. Sin embargo, se mostró esperanzado en que Enrique Peña Nieto, “con su convicción juarista”, tome cartas en el asunto.
Para la masonería nacional, dijo, Benito Juárez se mantiene vigente pues, dejó en México un legado de república, democracia, laicidad y una visión futura que tiene el tercer milenio.
Benito Juárez “fue el forjador de la república laica, defensor de la educación científica y gratuita, la de la separación irrenunciable del estado y las iglesias, de la libertad de cultos y de creencias, porque nadie puede ser perseguido por su forma de pensar”.
Finalmente, advirtió que “es tan fuerte la figura de Juárez que no se puede olvidar el 21 de marzo”.
El lienzo fue pintado por Enrique Delauney en 1889, basado en un original de Tiburcio Sánchez de la Barquera hecho en 1858, el cual pendía de una de las paredes de la oficina Benito Juárez, en la parte alta de la residencia Lázaro Cárdenas, de Los Pinos.
Fuente: Agencias.
