Los distintos sectores de la Gran Logia de España (GLE), la organización masónica más importante de nuestro país, velan armas a la espera de elegir una nueva cúpula el próximo 8 de marzo. Y uno de los candidatos es, ni más ni menos, que un conocido independentista catalán que apoya públicamente la consulta de Mas.
Ese día no sólo se deberá escoger a un nuevo Gran Maestre por cuatro años, sino que alcanza un relieve especial por varios motivos: en primer lugar. La organización quiere “irradiar” (expulsar) a cinco masones, entre ellos el que había sido Gran Maestre hasta hace cuatro años, José Carretero. Pero en esta ocasión, también, por primera vez, los afiliados a la GLE podrán votar en sus respectivas provincias. Hasta ahora, los masones con derecho a voto debían estar presentes en la Asamblea o, como mucho, delegar su voto a uno de los presentes.
El duelo de titanes en la cúpula masónica (la GLE es la más importante organización de estas características) está garantizado. El abogado Óscar de Alfonso, que durante los cuatro últimos años ha ejercido de Gran Maestre, se encuentra ahora con una férrea oposición. Frente a él, se ha posicionado Ramon Viñals, un veterano masón catalán que en los años 80 fue diputado por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y que en las últimas elecciones fue uno de los apoyos estelares que tuvo Artur Mas.
De Alfonso ha sido criticado durante su mandato por varias razones. Una de ellas es la de haber condecorado a un estudioso jesuita, que incluso fue invitado a una reunión de la masonería. “Esto es una afrenta a nuestro colectivo, máxime cuando fueron los jesuitas unos de los mayores perseguidores de la masonería”, explica a El Confidencial una fuente interna de la GLE.
Además, ha sido muy criticado por su pública defensa de Brian Charrington, uno de los diez criminales británicos más buscados por las autoridades europeas que fue detenido en julio de 2013 en Calpe, en una operación en que se incautaron de 220 kilos de cocaína y 500.000 euros en efectivo. Su esposa fue arrestada tres días después en Venezuela. Charrington ya había sido detenido en 1997 con cuatro toneladas de hachís.
En las elecciones masónicas de 2010, De Alfonso pudo llegar a ser Gran Maestre precisamente por el peso que tiene la masonería británica en España. Actualmente, aquí sólo pueden votar los “maestros instalados”, es decir, los que hayan tenido a su cargo alguna logia. Por otro lado, hay una gran cantidad de jubilados británicos que son masones y que, como residentes en territorio español, tienen derecho a voto. En total, había unos 500 británicos que copaban casi el 50% de los votos de la GLE. Ahora, el abogado valenciano no es bien visto entre una parte de esos mismos británicos y cuenta, asimismo, con una fuerte oposición entre los españoles.
Manifiesto de apoyo a Mas
De ahí que haya salido un nombre con fuerza para hacerle sombra: Ramon Viñals. Su nombre incluso fue blandido por los nacionalistas de CiU como uno de los símbolos de personalidades de distinto signo que apoyan el proyecto separatista del presidente de la Generalitat, Artur Mas. Y pasó a engrosar la lista de selectos firmantes de un manifiesto redactado en noviembre del 2012 bajo un esclarecedor título: Per l’Estat propi, la cohesió i el progrés social. Manifest de suport al President Mas (Por el Estado propio, la cohesión y el progreso social. Manifiesto de apoyo al Presidente Mas).
En realidad, Viñals siempre ha representado posturas moderadas en política. Fue el fundador del Partido Social Demócrata de Cataluña (PSDC) a finales de los 70, que en las primeras elecciones autonómicas de 1980 se presentó en coalición con ERC. Menos de un año después de los comicios, Viñals partió peras con sus socios y pasó a integrar el Grupo Mixto. En 1983, sin embargo, cambió de registro y fue el candidato de Centro Democrático y Social (CDS) de Adolfo Suárez a la alcaldía de Barcelona, donde sólo consiguió 8.500 votos. Sin embargo, en las municipales de 1987 se presentó en las listas del PSDC en coalición con el grupúsculo radical Estat Català, con el que cosechó unos exiguos 566 votos.
A partir de la década de los 80, su partido continuó integrando coaliciones electorales en algunas elecciones, pero con poco éxito. Viñals, sin embargo, siempre estuvo presente en la vida social catalana. Entre otras cosas, porque fue “embajador de buena voluntad ante la UE” de la República del Sudán. También fue presidente de la Cruz Roja en Cataluña y uno de los fundadores de la Fundación Ferrer i Guàrdia, así como integrante de la selecta élite del Círculo del Liceo.
En el ámbito empresarial, Viñals, aunque tiene estudios de óptico, obtiene su fuerza de negocios de centrales hidroeléctricas repartidas por toda España. También tiene intereses en Francia, donde está asociado a potentes empresas del otro lado de los Pirineos.
El ‘último servicio’ a la Orden
En una carta que recientemente dirigió a los integrantes de la masonería, Viñals justifica que su candidatura a Gran Maestre es “fruto de unas circunstancias coyunturales”. Y ello porque quien tenía que hacerlo en su lugar no lo llevó a cabo por motivos familiares y de salud. “Consideré una cobardía retirarme, y por lo que digo a continuación veréis que quizás sea éste mi último servicio a la Orden, dado que este año cumpliré los 80, pero pese a mi envidiable estado de salud, y el estar aún en plena actividad empresarial y cívica, ello conlleva siempre un riesgo de abrupto infinito”.
Viñals se define “tanto un profundo estudioso de nuestro bagaje histórico, que es lo más valioso que tenemos, sobre todo en España, como un ferviente defensor de las antiguas tradiciones, ya que somos los últimos ‘iniciados’ que quedan en la tierra”. Y aunque una de las reglas de oro de la masonería es no implicarse en política, Viñals considera que “hemos de hacer llegar nuestra voz y moral al mundo profano, sobre todo aquí en España, donde aún somos atacados con viejos insultos… la pereza o desidia de algunos nos llevan al silencio, cuando no a decir que nosotros ‘no hacemos política’, cuando somos la quintaesencia de la política al ser nosotros los portadores de premisas que han cambiado el mundo, como la libertad, igualdad, fraternidad, sintiéndonos padres de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y hasta de algunas Constituciones, como la de los Estados Unidos”.
Sus propuestas, por otro lado, son novedosas en el mundo de la masonería. Entre otras cosas, propone reducir los mandatos de Gran Maestre a dos años y no a cuatro, como hasta ahora, ya que “hemos visto que los mandatos muy extensos son perniciosos tanto para la Orden como incluso para el Hermano que ejerce el oficio” y asegura que “muchas grandes logias del mundo eligen cada año Gran Maestre”.
Fuente: Agencias.