Ferrer Benimeli, en una reciente visita a Gijón. |
Es la primera vez que una ciudad asturiana acoge un congreso de estas características. Se convoca bajo el epígrafe "La masonería hispano-lusa y americana. De los absolutismos a las democracias (1815-2015)". Los organizadores del simposio, que coordina Iván Pozuelo, tienen previsto celebrar hoy mismo una jornada previa con una mesa redonda en la que participarán, además de Ferrer Benimeli, Aldo A. Mola, María Eugenia Vázquez Semadeni y Eduardo Torres Cuevas, con Juan José Morales Ruiz actuando de moderador.
Ferrer Benimeli hablará de la masonería española en la Historia de España, su gran especialidad, mientras que Mola lo hará sobre los masones italianos y el fascismo. Vázquez Semadeni y Torres Cuevas centrarán sus disertaciones en las masonerías mexicanas y cubanas, respectivamente.
Hay una coincidencia generalizada en que el franquismo, que responsabilizó de todos los males pasados, presentes y futuros a la "conspiración judeo-masónico-comunista", causó un grave daño a la masonería española, con un perfil propio importante en la segunda mitad del siglo XIX. Tanto es así que España es el país de su entorno cultural y económico con menos masones: unos cinco mil, según cifras del Centro de Estudios Históricos de la Masonería Española (CEHME).
Algunos investigadores cifran estre sesenta y setenta el número de masones que hay en Asturias, donde Gijón "vuelve a ser el foco dinamizador", según explicación que ofreció Iván Pozuelo en la presentación de este congreso internacional, el pasado 27 de febrero. La ciudad tiene un total de tres logias, que comparten el templo de la "Rosario de Acuña", adscrita al Gran Oriente de Francia.
La masonería, que predica su creencia en Dios como Gran Arquitecto, conoce una importante transformación a partir de la Ilustración. Deja de ser operativa para convertirse en especulativa, aunque sigue siendo discreta.
Fuente: Agencias.