"Cuando aparece una grieta en un edificio se coloca un testigo de escayola para comprobar su evolución. En el edificio de la tolerancia al librepensamiento, la Masonería funciona como un buen testigo: será siempre una de las primeras piezas en saltar cuando el fundamentalismo, político o religioso, se haga irrespirable", explican los creadores del Índice.
Para la elaboración del Estudio, todos los países del mundo han sido clasificados en tres categorías muy sencillas: aquellos que cuentan con presencia normalizada de Respetables Logias Regulares, aquellos donde no se han dado las condiciones para el desarrollo de la Masonería como Institución y aquellos donde existe una prohibición expresa de cualquier tipo de reunión masónica. En base a esta clasificación, es posible calcular un Índice GLE de Tolerancia al Librepensamiento para cualquier región del mundo. "Basta con calcular el porcentaje de Estados en los que se da la Masonería y restarle el porcentaje de Estados que la persiguen. Esta sencilla operación da un resultado, en unidades que hemos denominado Ioannes, en un rango que va del 100, que indica una Tolerancia máxima al librepensamiento, a -100 que indicaría un fundamentalismo máximo"
Al calcular el Índice GLE de Tolerancia al Librepensamiento de los Estados admitidos como miembros y observadores de Naciones Unidas, obtenemos un valor positivo pero limitado de 54 Ioannes. Algo similar ocurre en otros espacios de relación heterogénea. En el G20, el foro que reúne a las principales economías industrializadas y emergentes, el Índice alcanza los 68 Ioannes.
¿Qué ocurre al aplicar el Índice GLE de Tolerancia al librepensamiento a otros espacios? Uno de los más relevantes para España es la Unión Europea, el espacio común llamado a impulsar, según su Constitución, los valores universales de los Derechos Humanos, la democracia, la igualdad, la libertad y el Estado de Derecho. En este espacio, que compartimos con los países de nuestro entorno inmediato, el Índice de Tolerancia al Librepensamiento alcanza los 100 Ioannes, su máximo valor.
Al aplicar el Índice a los miembros y observadores del Consejo de Europa, la única organización que integra en su seno a todos los Estados europeos, el valor es menor: 93 Ioanes. Sólo un Estado europeo, a día de hoy, prohíbe la actividad masónica en su territorio: Ciudad del Vaticano.
El espacio iberoamericano, con el que compartimos un acervo cultural común, es otro ámbito de especial relevancia para España. Al aplicar el Índice a los miembros de la Conferencia Iberoamericana el Índice alcanza los 100 Ioannes. A pesar de los diferentes procesos de integración que coexisten en la región, todos sus países comparten el respeto a la existencia de la Masonería como espacio de librepensamiento en su territorio. Esta regla incluye a Cuba, el único país con un régimen de partido único que ha consentido la actividad de la Institución.
En el espacio Mediterráneo los valores de Índice no son máximos. Al calcular el Índice GLE de Tolerancia al Librepensamiento en el ámbito de la Unión por el Mediterráneo, la organización creada para el diálogo entre ambas riberas, el valor es de 72 Ioannes.
Los países de mayoría islámica no tienen una postura única hacia la Masonería. Turquía, Marruecos, Líbano o Jordania amparan la presencia de Respetables Logias en su territorio, pero otros países, especialmente en Oriente Medio, prohíben la presencia de la Institución en su territorio.
Estos matices se ven al aplicar el Índice de Tolerancia al Librepensamiento a la comunidad de naciones de la Organización para la Cooperación Islámica. La más amplia asociación de países con una presencia significativa del Islam obtiene un valor positivo de 12 Ioannes. Si calculamos el indicador circunscribiéndonos a los países de la Liga Árabe obtenemos por primera vez un valor negativo de -52 Ioannes: son más los países que persiguen a la Orden que aquellos en los que ha podido florecer.
El entorno de los regímenes comunistas ofrece otra perspectiva muy clara. Al aplicar el Índice a este conjunto de países obtenemos, de nuevo, un valor negativo de -60 Ioannes.
El Índice, sin embargo, presenta valores muy esperanzadores entre los antiguos países del bloque soviético. El territorio producto de la desmembración de la antigua URSS alcanza ya los 53 Ioannes. En el ámbito de todos los países que estuvieron alguna vez al otro lado del telón de acero el valor el Índice GLE de Tolerancia al Librepensamiento se sitúa en los 65 Ioannes.
"La persecución de nuestra Institución en el mundo no es un asunto que concierna sólo a los masones, porque la existencia de Estados que amparan la existencia de la Masonería regular es sinónimo de la existencia de espacios en los que el ser humano, siempre desde el respeto a la ley vigente, puede ejercer su libertad para pensar", concluyen los creadores del Índice.
Fuente: Gran Logia de España.
