Fundadores de Mariano Arista

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domingo, 17 de noviembre de 2013

El pastor masón amigo de Indalecio Prieto


Trataremos en el presente artículo la figura en Asturias de Juan Emeterio Fuentes, anterior a Atilano Coco; y la de José Marqués, en Vizcaya, admirado por Indalecio Prieto.

Un masón, cronológicamente anterior a Coco, nos muestra que además de “cura evangélico” tenía una fuerte actividad social y educativa. El historiador protestante Rafael Balderas, de Granada, sostiene que Juan Emeterio Fuentes había sido profesor de Alhama quien junto a Matamoros vería la prisión y estaría entre los pioneros de la Segunda Reforma.

Allí en Granada Emeterio Fuentes había pertenecido a la logia  Alianza de 1813 , con muy pocos miembros en 1883, donde en diciembre había ingresado con el título de segundo vigilante. Es citado Fuentes junto a otros tres profesores [i]  y catedráticos por Francisco López Casimiro, calificándolo de intérprete y pastor de la iglesia evangélica.

JUAN EMETERIO FUENTES
Pero la aportación más sorprendente de este “cura evangélico” -expresión que vemos entre los firmantes y solicitantes del cementerio civil en Gijón-, nos la aporta el investigador e historiador de la masonería en Asturias, Víctor Guerra. Él ha sido quien nos facilitó un artículo sobre el taller  “Amigos de la Humanidad” nº. 61  de Gijón creado y presidido por Juan Emeterio Fuentes. Además entre sus integrantes estarían la mayoría de los miembros protestantes de Gijón y Oviedo, con José Rubiera, evangélico de Gijón, como secretario.

La influencia de protestantismo y masonería en la independencia de Cuba y Puerto Rico esta demostrada por los trabajos de Jean Pierre Bastián, porque siempre ha existido una fina frontera entre la cuestión religiosa y la política. Es mas dice Victor Guerra “da la sensación que en la masonería gijonesa está instalada en esos dos bandos: católicos y librepensadores, y la sorpresa se encuentra cuando se comprueba que el espíritu de las llamadas “iglesias marginadas” como la protestante, van a tener no solo presencia en las logias sino que su voz también va a ser oída en la sociedad profana a través de los miembros que reúnen la doble condición de masones y pastores evangélicos.”

La primera intervención que se recoge en las logias asturianas, para separar el sentido de la naturaleza no religiosa de la masonería y la enseñanza del Evangelio, es la del venerable Juan Emeterio Fuente: “la masonería no es una religión, y por eso no tiene dogma religioso alguno; es una asociación de hombres libres y honrados, y por eso no solo admite cristianos de todas las religiones, sino también judíos, mahometanos y hasta paganos y salvajes son miembros de ella... Y solo exige la creencia en el G.A.D.U. (Gran Arquitecto del Universo) dejando que cada uno busque a Dios a su manera y sin mezclarse en su conciencia... La masonería no se mezcla con la vida de la Iglesia, los medios de que se vale para alcanzar su objetivo son muy diferentes... La masonería busca primero el amor, le anima y le fortalece primero la fe y la esperanza. La iglesia forma el ser espiritual del hombre en contraposición con su naturaleza carnal, le hace dirigir su mirada hacia el cielo, a la vida eterna”.

Con estas palabras se iniciaba la sesión inaugural del templo masón gijonés, pero las actuaciones en el campo civil y en especial la defensa de las libertades, estarían apoyadas también por las iglesias de Oviedo y Gijón, siendo José García Rubiera, primer protestante de Gijón, otro de los activistas que promovían la libertad frente la dominación clerical. Nos dice Víctor Guerra que los combativos hermanos “Prin” y  “Gravina” con el visto bueno del venerable “Melanchton”, atacaron duramente a los jesuitas que estaban construyendo el Colegio de la Inmaculada, expresándose en términos como estos: “ ellos intentarán apoderarse de la enseñanza para sembrar sus perniciosas doctrinas. Mas ¿lo conseguirán? ¿Verá impasible el espíritu de Jovellanos desaparecer su obra? ¿Dejará que la tierra donde nació sea humillada bajo la despótica tiranía? ¡Oh ! No. El jesuitismo lleva consigo la maldición de Dios y la maldición de la sociedad; la sentencia de muerte está promovida contra él ”

Nos dice Víctor Guerra que Juan Emeterio Fuente, se manifestaba en la masonería con la profesión de empleado y con el simbólico de “Melanchton”, ostentando las máximas dignidades dentro de la logia en el año 1889 ocupando el sitial del h:. “Orador”, y durante los cursos masónicos de 1891,92,93,94, se sienta al Oriente como Venerable Maestro con el grado 33º en la logia Amigos de la Humanidad nº 61 “.

JOSÉ MARQUÉS
Para poder entender masonería y protestantismo en los pastores evangélicos nos podrían servir también los avatares de José Marqués y su hijo Elías Bautista Marqués, ambos masones, que según su época, sufrieron más por la defensa del Evangelio, -el caso de José Marqués-, mientras Elías Marqués sufriría la represión franquista por masón.

José Marqués daba la noticia aparecida en  La Correspondencia de España : “En Gordejuela (Vizcaya) han sido maltratados y arrastrados por las calles, dos vendedores de Biblias protestantes, llamados Galo Páramo [ii]  y Juan Camacho”. La ampliaban los redactores protestantes, así: “Y el gran católico, eco imparcial de la opinión y de la prensa, nada más dice, aunque seguramente más le habrán dicho. Nada dice de lo que el Alcalde del pueblo hiciera. Nada de lo que haya hecho el Gobernador. Nada de lo que hicieron los curas ¿Para qué? Eran protestantes y basta. Nosotros denunciamos el hecho al Sr. Ministro de Gobernación, y aunque los heridos perdonan, como nosotros también perdonamos, esperamos, y enérgicamente pedimos, que se esclarezca el hecho y no se deje impune a los cafres de aquel pueblo. ¿No quieren Biblias? Pues con no comprarlas están despachados”

José Marqués colportor y maestro, pertenecía también a la Iglesia Evangélica Española como pastor, pero además figura en la logia  Caridad  N°. 20 (GONE), Bilbao, Gr. 19, Orador y en  Luz del Norte  N°. 57, Bilbao, Gr. 30, Secretario. El político asturiano Indalecio Prieto describe con emotiva realidad, el espíritu tenaz y firme del colportor de aquellos días en España, en la figura de José Marqués. Es uno de los mejores cantos que se han hecho a la figura del colportor por alguien que no es evangélico.

Dice Indalecio Prieto en " De mi vida.":  "La figura más atrayente - figura de místico- era el vendedor de Biblias, que se internaba por el corazón de Vizcaya y volvía lleno de contusiones, causadas por los estacazos de mozos. Las palizas no le arredraban. Después de una agresión, volvía a su propaganda, sereno, impasible, estoico, sin muestras de irritación ni de desesperanza. Nunca me he adscrito al protestantismo; pero allí formé mi convicción de que es casi imposible liberalizar un país donde no haya religiones disidentes con hondas raíces." "Cuando en Enero de 1891 llegamos a Bilbao y nos establecimos en los barrios de la villa, los barrios obreros, ni mi hermano no yo podíamos acudir a la escuela porque no habiendo adquirido todavía título de vecindad, carecíamos de derecho al ingreso en centros públicos y porque nuestra penuria impedía pagar cuotas en colegios privados. Esperábamos a que se concluyera una casa que en la inmediata calle de San Francisco construía la Sociedad Bíblica de Londres y donde se instalaría una capilla protestante con escuela (D.M.V. pág 59-60) ... se construyó el edificio destinado a Capilla Evangélica. En la escuela, anexa a ella ingresamos mi hermano Luis y yo, no por preferencia religiosa, sino por casualidad.”
“Guardó de aquella gratos e imborrables recuerdos. El pastor protestante actuaba a la vez de maestro. Llamábase José Marqués. Todos sus hijos tenían nombres bíblicos: Sara, Susana, Pablo, Elías y Benjamín. Don José era hombre afable y culto. Sus hijas fueron las primeras muchachas que desafiando prejuicios, emprendieron en el Instituto de Bilbao los estudios de Bachillerato. Ahora regentan en la provincia de Huelva, escuelas evangélicas. Elías es pastor protestante en Santander. Benjamín murió. De Pablo no se que ha sido. A tan buenísima gente – la familia Marqués- y muchos creyentes de los que concurrieron en la capilla- me sentí enlazado por vínculos de hondo cariño. Yo asistía a los cultos y a los acordes del armónium cantaba los himnos protestantes cuyo origen inglés se delataba en su música lánguida y monótona”.

La apreciación generalizada de la obra de José Marqués como pastor y masón se inclina más por su labor evangelística y de colportor o vendedor de Biblias, a la que hemos de añadir la de maestro de escuela en 1891. Marqués, nacido en 1847 en Alcalá de la Selva, Teruel, había estudiado bachillerato en Valencia, iniciando los estudios de medicina en la universidad de dicha ciudad. Después de años de ateísmo su conversión cambió su vida. Al lado de Armstrong en Madrid y después en Sevilla por 1869 se forma en el primer Instituto Teológico Protestante bajo la dirección de la Iglesia Libre de Escocia representada por el pastor John Sutherland y con otros profesores como Juan B. Cabrera o el profesor Robertson Smith colaborador de la Enciclopedia Británica. Fue desterrado a causa de la guerra civil, regresando en 1875 y estableciéndose en Bilbao.

Las luchas por conseguir un lugar de cultos y una vivienda estable –tuvieron que cambiarse más de diez veces-, ante las presiones que sufrían los arrendatarios por los curas, le hicieron trasladarse a Deusto, hasta que le ofrecieron un hermoso local en Bilbaodonde podían reunirse hasta 2000 personas. Ayudado por Nicasio Asarta que hablaba euskera y Víctor Morales, extendió su radio de acción hasta Santander y el Valle de Mena (Burgos). José Marqués hasta 1879 había trabajado como colaborador, y colportor evangelista, pero en ese año y con la ayuda de los Gullik forma una iglesia con 52 miembros comulgantes y en 1887 ya serían 108. Sin embargo es en ese año que el local se lo quitan los Hermanos de Doctrina Cristiana que pueden pagar el doble de renta. Durante cuatro años se reúnen por las casas. La emigración merma sus filas y su peregrinación buscando locales no terminará hasta 1891 donde se inaugura una casa de cinco pisos, de construcción propia, en cuyos bajos estudiará Indalecio Prieto recién llegado a Bilbao.

Marqués siempre fue un gran orador de potente voz, al que admiraban no solo las masas, sino también políticos liberales e iglesias a las que sirvió. Félix de Unamuno, -hermano de Miguel de Unamuno- departió en casa de los Marqués algunas Nochebuenas, donde dentro de la estrechez siempre sobresalía el pastor y el hombre de mundo.

Pasó a la presencia de Dios la tarde del 18 de mayo de 1909, siendo sustituido por su hijo Elías. Una vida tan activa como pastor y evangelista no parece que pudiera tener mucha preocupación por la masonería.


 
 
 
   [i] Masones en Granada: último Tercio Del Siglo XIX . Francisco López Casimiro. Editorial Comares, 2000
 
   [ii] Galo Páramo estaba empadronado en Monforte y allí había formado una pequeña congregación. Había nacido el 16 de octubre de 1849 y pasó muchos trabajos y vicisitudes vendiendo Biblias y predicando. (Liberdade relixiosa e asentamento dos protestantes en Galicia por Benito González Raposo)

Fuente: Agencias.