Fundadores de Mariano Arista

Fundadores de Mariano Arista

miércoles, 27 de noviembre de 2013

La masonería se impone en la Justicia


La laicidad, la escuela pública, el ‘matrimonio’ entre homosexuales o la memoria histórica son claves masonas que calan en la sociedad a través de los puntales de esta institución en el Poder Judicial.
Hace poco más de seis meses un buen número de magistrados y algunos políticos acudieron al Casino de Madrid para despedirse y rendir homenaje a Pascual Sala, que dejaba su cargo de presidente del Tribunal Constitucional.
El acto, discreto, pero con un centenar de asistentes, se convirtió en excepcional porque uno los participantes en el citado homenaje, el ex ministro de Justicia de Felipe González, ex presidente del Consejo de Estado y actual magistrado del Supremo, Fernando Ledesma, reveló su pertenencia a la masonería y también la de uno de sus hermanos, el propio Pascual Sala, que se despidió de la presidencia del Tribunal Constitucional con un varapalo a los católicos, utilizando su voto de calidad para anular el privilegio de la Iglesia para fundar universidades.
La singular revelación de Sala dejó en evidencia algo más. La masonería forma parte del aparato del poder a través de algunos de sus miembros, posiblemente menos de los que se piensan o de los que algunos se empeñan en señalar como masones, pero que sin duda están donde tienen que estar para que, poco a poco, su ideario laico, libertario y defensor a ultranza de lo público y de asuntos como la memoria histórica, la Educación para la Ciudadanía o el matrimonio homosexual lleguen a la sociedad.
Todos los asistentes al almuerzo del Casino que se celebró el 18 de mayo de este año fueron invitados personalmente, una exhaustiva selección que tenía como principal objetivo que no acudiese quien no debía hacerlo.
Según desveló El Confidencial Digital en junio de este año, un mes después de aquel almuerzo, los principales promotores del acto fueron el magistrado Ignacio Sierra, ex presidente de la Sala Primera del Tribunal Supremo, “pero sobre todo Juan Antonio Xiol, recién elegido miembro del Tribunal Constitucional a propuesta del PSOE” y vinculado a Fernando Ledesma.
El acto contó con una presencia casi testimonial de políticos. Al parecer, ninguno vinculado al Partido Popular, y sólo dos importantes dirigentes socialistas: Francisco Fernández Marugán, adjunto primero al Defensor del Pueblo y ex tesorero del PSOE, y Álvaro Cuesta, ex diputado socialista, responsable de Libertades Públicas en el partido y miembro de la Ejecutiva socialista.
Hoy, Álvaro Cuesta es uno de los ocho juristas elegidos por el Congreso y el Senado para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), gracias al pacto político alcanzado entre PP, PSOE, CiU, PNV, IU y UPN.
El histórico socialista, portavoz en la comisión del 11-M, pertenece al sector más laicista del PSOE, uno de los valores que con más ahínco se defiende desde la masonería. Cuesta se ha mostrado partidario de anular cualquier acuerdo con la Iglesia y es uno de los socialistas más combativos con los obispos.
Otros presentesEl mismo digital señala que en el almuerzo estuvieron dos magistrados del Tribunal Constitucional:Ramón Rodríguez Arribas, en ese momento vicepresidente del TC, y Francisco Pérez de los Cobos, que posteriormente fue elegido presidente del alto tribunal, un magistrado en principio conservador pero que, curiosamente, votó a favor del matrimonio homosexual. También miembros del Consejo del Poder Judicial, como su presidente, Gonzalo Moliner, también presidente del Tribunal Supremo, y la portavoz del CGPJ, Gabriela Bravo.
Pocos políticos españoles de cierta relevancia han salido del armario de la masonería, una práctica habitual en el resto del mundo civilizado, en el que pertenecer a determinada obediencia se considera dentro de la normalidad. Pero el secretismo sigue formando parte de la masonería en España y siguen desconociéndose muchos de sus objetivos reales y desde luego sus integrantes más relevantes.
Casi excepcional resulta el caso del ex ministro de Educación y de Administraciones Públicas y ex presidente de Canarias Jerónimo Saavedra, destacado masón y uno de los mentores del primer ministro de Justicia de Rodríguez Zapatero, Juan Fernando López Aguilar, a quienes algunos señalaron también como integrante de las filas de la masonería. En las Islas Canarias, a diferencia de lo sucede en la Península, ser masón es una forma de reconocimiento, y destacados socialistas como el fallecido Juan Rodríguez Doreste –ex alcalde de Las Palmas– o el ex secretario general de los socialistas canarios Juan Carlos Rodríguez Alemán han admitido su pertenencia a la masonería. También es un reconocido masón Josep Corominas, ex diputado socialista y responsable de la GLE entre 2002 y 2006.
También se ha señalado como masones a otros ministros de Zapatero, entre ellos el gallego Francisco Caamaño, también ex responsable de Justicia. El principal indicio es que él participó, junto a Saavedra y Corominas, en una entrega de premios de la Gran Logia de España (GLE) relacionados con la Alianza de Civilizaciones.
Fuente: Agencias.