Durante la Intervención Francesa, el Comandante en Jefe del Ejército Francés, General Francisco Aquiles Bazaine, envió columnas ligeras al sur de Veracruz con el objeto de seguir su avance y alejar a las guerrillas republicanas del camino de Orizaba, así como procurarse bestias de carga y tiro.
Las tropas francesas habían entrado en tratos con comerciantes, la mayoría extranjeros, algunos de los cuales se comprometieron a entregar mil mulas en Tampico, si las tropas francesas ocupaban el puerto. Para lograr este objetivo, el General Elías Federico Forey dispuso que la operación fuese dirigida por el Almirante Juan Pedro Jurien de la Graviere.
Con este fin, partió de Veracruz una expedición compuesta por diez buques, efectuándose el desembarco en Tampico el 22 de noviembre de 1862, concluyendo al día siguiente la ocupación del puerto.
El General Desiderio Pavón, comandante republicano de la Plaza, se retiró con la escasa guarnición de que disponía a poca distancia de la ciudad, poniéndose de acuerdo con el Gobernador de Tamaulipas, General Juan José de la Garza para que hostilizara al enemigo, mientras llegaban refuerzos en su auxilio.
Al comenzar el año de 1863 todo indicaba que Napoleón III estaba resuelto a llevar hasta el fin el plan que se había trazado, el cual se reducía a destruir el gobierno de Juárez y a establecer una monarquía encabezada por el Archiduque Maximiliano de Habsburgo.
Los franceses recibieron del General Forey la orden de reconcentrarse en Veracruz, por lo que empezaron a reembarcarse el 19 de enero de 1863. Al observar este movimiento, el General de la Garza ordenó intensificar las hostilidades hacia los invasores.
Una de las embarcaciones francesas fue alcanzada por la artillería mexicana, realizándose una persecución contra las tropas francesas, capturándose gran cantidad de soldados y marineros enemigos.
Esta expedición terminó para los franceses como una derrota, puesto que se perdieron hombres, una embarcación y parte del cargamento por el cual habían llegado. Desde este momento las tropas francesas se dieron cuenta que su avance hacia la ciudad de México no sería fácil, ya que los mexicanos estaban dispuestos a luchar por defender su Patria.
Fuente: SEDENA.