Fundadores de Mariano Arista

Fundadores de Mariano Arista

domingo, 22 de noviembre de 2009

Visita del Muy Respetable Gran Maestro de la Gran Logia de España Jose Carretero Domenech a tierras Murcianas

Tomado de: http://la-masoneria-en-murcia.tublog.es/archives/2009/10/23/visita-del-muy-respetable-gran-maestro-de-la-gran-logia-de-espa-a-jose-carretero

El pasado martes día 21 de Octubre de 2009 el Muy Respetable Gran maestro de la Gran logia de España Jose Carretero se reunió con los hermanos Masones de Murcia y Albacete para informar de su decisión soberana de constituir una nueva Gran Logia Provincial de MURCIA. A la cita estaban invitados más de un centenar de miembros.

La reunión se desarrollo dentro del mejor ambiente de corrección, cordialidad y Fraternidad en un conocido hotel de la ciudad.

Esta decisión del Gran Maestro de constituir una nueva Gran Logia Provincial de Murcia se apoya en la existencia de un total de CINCO LOGIAS ( cuatro enMurcia y una en Albacete) más la inminente constitución de otra Logia en la ciudad de Murcia y el compromiso del Gran Maestro -en caso de ganar las elecciones de Marzo - de levantar columnas de otra Logia más.

Actualmente de esas cinco Logias Regulares, dos están constituidas por Hermanos de habla Inglesa:

la Respetable Logia Simbólica Luz de Murcia Nº 91 en LO PAGAN y
la Respetable Logia Simbólica Sierra Espuña nº 136 en el PUERTO DE MAZARRON

sumando entre las dos logias inglesas algo menos de 45 miembros activos .

Y otras tres Logias trabajan en castellano :
Respetable Logia Simbólica San Juan de los Llanos nº36 deALBACETE
Respetable Logia Simbólica Fraternidad Mediterranea nº94 de CARTAGENA y la
Respetable Logia Simbolica Moriá nº143 de MURCIA

Sumando entre las tres Logias españolas casi 65 miembros activos .

Al encuentro que estaban convocados los 110 miembros activospero finalmente tan solo fue posible la asistencia de unos 30 Hermanos en representación del resto ( 13 Hermanos ESPAÑOLES y unos 20 ingleses ).

Designando como Gran Maestro Provincia de Murcia a un Venerable Hermano Ingles T.H. Abrahams . Hermano que en la actualidad es asistente del Gran Maestro Provincial de Valencia (jurisdicción esta de Valencia a la que están adscritas las cuatro Logias Murcianas desde hace algo más de tres años)

sábado, 21 de noviembre de 2009

Razón, superstición e intolerancia cultural


La palabra esoterismo procede del griego έσώτερος (esoterikos, “lo que está dentro, en el interior, oculto”). Este término abarca un grupo de creencias, prácticas y conocimientos para cuyo acceso se necesita un cierto grado de “iniciación”. En la antigua Grecia la enseñanza esotérica era la que se impartía dentro de las academias o escuelas, mientras que la exotérica era a la que tenía acceso todo el mundo, fuera de los centros de enseñanza. Desde siempre han existido escuelas filosóficas que afirman poseer una “verdad oculta” sólo accesible para sus miembros, pero la búsqueda de conocimiento exige el desarrollo de la facultad del juicio propio. Pitágoras, de hecho, tenía dos clases de discípulos: los exotéricos y los esotéricos; estos últimos eran los que recibían las más altas enseñanzas del sabio griego y debían guardar silencio sobre ellas.

El físico cuántico Schrödinger dejó escrito: "La distinción Pitagórica de los números triangulares no fue una simple Ilusión”.

Más oscuras resultan las especulaciones sobre la vinculación entre masonería y esoterismo, que durante la mayor parte del siglo XVIII fueron constantes y profundas. Entre las manifestaciones de estas prácticas esotéricas se encuentran la ritualización de los pasos de un grado a otro, el desarrollo de la leyenda del constructor del templo de Salomón Hiram, la inclusión de símbolos de religiones o teosofías antiguas y herméticas o la vinculación de la masonería con la Gran Tradición, corriente de conocimiento profundo que enraizaría en la elites sacerdotales de las civilizaciones mesopotámica y egipcia, pasaría por los filósofos helénicos y alcanzaría las manifestaciones sectarias de los cátaros, la orden de los Templarios y los Rosacruces hasta llegar a los masones.

El simbolismo de los ritos



Muchas personas relacionan la palabra “rito”, con algo oculto o misterioso. Nada más lejos de la realidad. Rito es todo aquello que se hace de forma invariable y mecánica producto de una cultura determinada. Cualquier situación personal o colectiva, que se repite sin apenas modificaciones y siguiendo una estructura predefinida y con un fin determinado, es un rito. Los protocolos de sociedad, las ceremonias universitarias, las fiestas tradicionales, las celebraciones religiosas e incluso actitudes que inconscientemente repetimos en nuestra vida son ritos. El rito, como recreación repetitiva de frases y gestos tradicionales, no implica necesariamente ningún acto religioso o místico. Sirven fundamentalmente para mantener una tradición, así como para generar una catarsis que nos permita romper con el mundo exterior y concentrarnos en el aprendizaje social, filosófico o intelectual.

He aquí, en mi opinión, cómo podemos conciliar la libertad de indagar y de seguir las enseñanzas del esoterismo y la libertad inherente en cada conciencia individual, libertad para seguir el rito como un símbolo histórico-social o como parte de un corpus esotérico, como ocurre en algunas ramas de la Masonería. El rito, con su significado particular, debería ser relegado al ámbito privado de cada uno, a la esfera íntima en donde se interpreta e integra el valor exotérico o esotérico del mismo. El rito masónico, por ejemplo, sería la manifestación exotérica de su trascendencia esotérica, en donde cada masón cristaliza su significado en el crisol de la razón y en el desarrollo de su evolución iniciática personal. En definitiva, cada rito es un acto íntimo cuyo significado se adquiere a través de una profunda reflexión interior, buceando más allá de su significado “exotérico”, mundano o trivial.

El rito sirve también para aprender unos usos y modos que permiten reconocerse a los iniciados entre sí (ya sean masones, rosacruces, teósofos, etc.) por encima de culturas o idiomas. En sus prácticas los esoteristas utilizan el rito como sistema de funcionamiento, con lo que consiguen mejorar el nivel de conversación y comprensión entre ellos. Podría parecer que el rito esotérico es uno e inmutable; no es así, a lo largo de la historia se han creados varios ritos. En el esoterismo habría pues que diferenciar la praxis derivada del símbolo y la gnosis o conocimiento iniciático derivado de la evolución de cada estudioso del tema.



La masonería: ¿un camino intelectual o esotérico?



Si nos referimos a la concepción de la palabra esotérica como contraposición antagónica de exotérico (del gr. exoterikós) que significa "exterior" o en su acepción moderna de "accesible a todo el mundo", no cabe duda de que la masonería es esotérica. Esta orden iniciática se fundamenta precisamente en la reserva de sus símbolos que adquieren en el interior de las logias un significado mucho más profundo que lo que a primera vista y exotéricamente tienen. Este uso de los símbolos es precisamente lo que los diferencia de cualquier otra asociación cultural. Y debido a la reserva que hacen de ellos frente a la sociedad, se convierten, por definición, en una sociedad esotérica. Siguiendo con la comprensión de los términos que estamos usando, si por una cuestión semántica la masonería es esotérica, sus miembros son “iniciados”, ya que han sido instruidos en el camino del estudio de una serie de símbolos, que son, como decía antes, de corte esotérico.

¿Por qué entonces la eterna discusión racionalismo vs. esoterismo? En mi opinión es un problema de mezcla de conceptos no aclarados y mal definidos, en donde se define a los esoteristas o iniciados como unos seres poseedores de misterios y poderes mágicos que obviamente no tienen. Otro problema ha sido la banalización de la palabra esoterismo, que se ha visto desposeída de su verdadero significado semántico. Y después están los “maestros”, “videntes”, “iluminados” y “ocultistas” que se han enriquecido a costa de la ignorancia de muchas personas desesperadas. Por ventura no todos los verdaderos estudiosos del esoterismo se anuncian como tal, en grandes titulares, anunciando a bombo y platillo que te van a “sacar el mal de ojo”, ayudarte a “encontrar pareja” o hacer “próspero tu negocio” a cambio de tu cartera.
Racionalismo y esoterismo

Las creencias dogmáticas que desprecian el método científico son superstición y la ciencia tiene el deber de indagar y aclarar esto. Es importante matizar que el verdadero esoterismo tiene que ver más con la religión que con la ciencia. El racionalismo y la absoluta libertad de conciencia son pilares de la cultura democrática, y el verdadero conocimiento, alejado de creencias fanáticas y coercitivas de la razón, también. La superstición o la “pseudociencia”, como “objetivo a destruir”, puede derivar en una corriente también peligrosa, al convertirse el atacante, abanderado del racionalismo, en un inquisidor autorizado por lo político e intelectualmente correcto. La ciencia no debe ser nunca “anti”. La ciencia debe fomentar el “escepticismo” (del griego “el que duda”, nunca significando “el que niega”), porque de lo contrario ya no sería ciencia y se convertiría en una corriente intolerante que solo desea imponer una dictadura intelectual, a su vez desvestida de todo significado más allá de lo social; una eugenesia psicosocial peligrosa, muy cercana al totalitarismo intelectual.


La ciencia debe informar de forma aséptica e imparcial. En los modelos de enseñanza escolar debe impartirse el método científico como forma de educar en la razón y crear una sociedad de hombres de espíritu abierto, instruidos y libres. Pero este objetivo loable no debe utilizarse para crear una sociedad homogénea cerrando las puertas del acceso libre y personal a otros modelos de conocimiento. Y mucho menos mofarse y hacer escarnio público de quien sigue motu proprio ese camino esotérico. Debe quedar bien clara, por supuesto, la línea divisoria de la ciencia y la creencia, del pensamiento crítico y del pensamiento religioso o esotérico. Informar sí, pero nunca coaccionar, porque ¿quién posee la verdad absoluta?

La memoria histórica como proyecto social y cultural

La ley de responsabilidades políticas
Escrito por: Eduardo Montagut Contreras
Tomado de: http://lacomunidad.elpais.com/memoria-historica/2008/8/20/la-ley-responsabilidades-politicas

Esta ley constituye uno de los instrumentos fundamentales para la represión política en la España de Franco. Fue elaborada en febrero de 1939. En su primer artículo se declara la responsabilidad política de las personas físicas y jurídicas que desde el primero de octubre de 1934 y hasta el 18 de julio de 1936, contribuyeron a crear o agravar la subversión del orden, y de aquellas personas que después de julio del 36 se hayan opuesto o que se opongan al Movimiento Nacional, ya sea de forma activa o con una pasividad grave, es decir, por este artículo quedarían encuadradas todas las personas y organizaciones del Frente Popular y las que no participasen activamente en el nuevo orden político. En la ley se relacionan todas y cada una de las organizaciones políticas y sindicales "responsables", incluidas la masonería.

La responsabilidad era determinada en Tribunales especiales con miembros de la Falange, el ejército, y la magistratura. La responsabilidad política derivaba en la consiguiente incautación de bienes.

Esta ley estuvo vigente hasta el año 1945.

Se trata de uno de los ejemplos más claros de vulneración del derecho como se concibe en Occidente:
1. Tiene carácter retroactivo.
2. Une en una misma ley las responsabilidades de personas físicas y de personas jurídicas.
3. Establece la represión política.
4. Establece un sistema judicial extraordinario y muy politizado.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

La Gr.·. Log.·. de España ya tiene candidatos a la Gr.·. Maestría

El alcalde de la capital grancanaria, Jerónimo Saavedra, no será candidato a Gr.·. Maes.·. de la Gr.·. Log.·. de España.

La principal organización masónica española celebró este fin de semana en Barcelona una reunión en la que se eligieron los candidatos que podrán competir por la presidencia, conforme a un sistema de elección que exigía al menos diez votos de los venerables para formalizar la candidatura.

Saavedra obtuvo sólo seis, tercero de los cuatro aspirantes que concurrieron, por lo que queda fuera de la carrera para dirigir la logia.El actual Gr.·. Maes.·. José Carretero, con 28 votos, y Óscar De Alfonso Ortega, con 16 votos, serán los dos únicos candidatos que se disputen en marzo próximo la dirección de la Gr.·. Log.·. de España.

sábado, 14 de noviembre de 2009

El Palacio de Regaleira, simbolismo y masonería en Portugal

Tomado de: http://diariodeunturista.com/el-palacio-de-regaleira-simbolismo-y-masoneria-en-portugal/2866

Hay un edificio residencial que está situado en el corazón del centro histórico de Sintra y que ha sido galardonado como Patrimonio Mundial por la UNESCO. Se trata del Palacio de Regaleira, un hermoso edificio que fue mandado a construir por un hombre muy rico llamado Carvalho Monteiro.

La residencia ocupa un terreno de 4 hectáreas ocupadas además por jardines, lagos, pabellones, edificios de diseños raros relacionados con la masonería y los templarios, muchos de los cuales, además, combinan arquitecturas varias: la manuelina, la renacentista o la gótica, por ejemplo. Es un sitio muy raro, pero por eso muy atractivo.

Antes de que se construyera el palacio la zona era una quinta que estaba en manos de la baronesa de Regaleria, de ahí el nombre, pero comienza a adquirir su forma actual cuando es comprada por Carvalho Monteiro a fines del siglo XIX. Este hombre quería construirse una casa hermosa en un vasto jardín y al mismo tiempo quería rodearse de todas aquellas cosas que movían su curiosidad.

Carvalho añoraba el Portugal de la época de los grandes descubrimientos geográficos y al mismo tiempo era un sujeto a quien le interesaba la alquimia, la masonería, la Rosacruz, los templarios y todos los temas esotéricos en boga. Por eso, caminar hoy por este lugar tiene mucho de mágico y de fábula. En la quinta predomina un bosque cuyos árboles no están dispuestos al azar sino siguiendo la idea del primitivismo: comienza siendo ordenado y después cae en el salvajismo, y en el medio se alza el palacio, una residencia impoenente.

Hay estatuas de dioses, representaciones de alegorías, quimeras, un pozo al que se baja por una escalera en espiral con rellanos que evocan a la Divina Comedia de Dante, representando tal vez el Paraíso o el Infierno, y en cuyo fondo hay una cruz de los vientos en mármol sobre una rosa templaria, galerías y túneles que se comunican con otras partes de la quinta, una capilla neogótica y neomanuelina, un hermoso lago, una torre y mucho, pero mucho más.

El paseo se pone cada vez más interesante conforme uno se adentra en los misterios del Palacio de Regaleira, producto de la imaginación, la curiosidad y el interés de un hombre rico.

lunes, 9 de noviembre de 2009

El Crucero

Por: Pedro Ferriz De Con.

Mis deseos se desvanecen ante la realidad que me asalta. Somos egoístas de entrada. La idea de compartir, no es lo nuestro. Más bien nos desagrada. Hace unos días me era imposible avanzar. Llevaba mi coche diez minutos en el mismo punto. Decidí apearme para poder llegar a Imagen. Medio kilómetro después, entendí el porqué. En la confluencia de dos avenidas, el tránsito estaba crónicamente atorado. ¿La razón? Muy sencilla. Nadie quería ceder el paso al que estaba claro en la posibilidad de avanzar. Preferible atorarlo todo, antes de ceder. Nadie… y digo nadie, quería que el otro saliera. Mejor atorado, que cortés. Preferible parar el flujo en ambos lados, que ver avanzar a quienes la situación les permitía.

Intento volcar nuestra problemática nacional, en un simple problema de crucero. Atorar a mis congéneres en algo tan sencillo y ciudadano, resulta inexplicable. Como igual resulta lo que reprochamos del Congreso. O de la tragedia en una guardería. O de la corrupción que nos corroe. O de la delincuencia que sofoca. La esencia de lo que somos es explicación y desahogo de todo lo que enfrentamos. Insisto en señalarnos al reflejo del espejo. No podremos entender la salida, sin ver descarnadamente aquello de lo que estamos hechos. “Hemos aprendido a volar como pájaros, nadar como peces. Pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos” solía decir Martin Luther King, cuando se refería a los círculos sociales que en su país, se expresaban exclusivos y excluyentes. Estados Unidos no podía avanzar un paso más, si no entraba primero en un proceso de conciliación. Blancos, negros, amarillos y morenos estaban destinados a matizar sus diferencias por el tono de su piel. Si las tribus —primera forma gregaria en el cuaternario— se hicieron comunes por un proceso de selección natural… Que se formaban, habitaban, luchaban, defendían, comían, curaban, gozaban, sufrían, reproducían, vivían y morían juntos. Hoy nuestra sociedad, no es una “tribu homogénea”. Puedo decir con pena que nos regodeamos en nuestras diferencias. La base comparativa, parte de sentirnos superiores. Y si no es así, entonces vengarnos por una manifiesta inferioridad. No estamos hechos a la abundancia y su pretensión. La esencia que nos rige es la escasez, limitación… apretura. Las trabas al desarrollo las vemos por abajo, nunca por encima. Forma que nos permitiría contemplar opciones.
La alegoría del crucero es un ejercicio que no deja dudas. Sólo la certeza de aquello por lo que debemos trabajar. “Mi real beneficio se basa en el de los demás”. “No hay bienestar si éste no es compartido”. “Si sé que hay alguien que tiene todo aquello de lo que carezco, ¡admíralo!, no lo envidies. Seguro se ha esforzado más que tú”. “No hay mejor forma de disfrutar tu éxito que compartiéndolo”.

Insisto en el tejido social como lo primero a zurcir. Sé que abominamos a los políticos, policías, niveles de gobierno y obligaciones en este marco de estrechez. Pero todos ellos no son marcianos. Son mexicanos. Y nuestras obligaciones no son suprahumanas, sino simples principios a seguir por cualquier ciudadano. Sé que con los años, sabremos qué hacer al llegar a un crucero. La esquina del conflicto debe transformarse en principio de concordia. Sólo falta entender que estamos muy poco dispuestos a dar. El egoísmo es otra forma de expresar la falta de compromiso y educación de un pueblo. Un simple crucero… me lo dijo todo.

Estados Unidos no podía avanzar un paso más, si no entraba primero en un proceso de conciliación. Blancos, negros, amarillos y morenos estaban destinados a matizar sus diferencias.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Dan Brown al servicio de la masonería: admira la “tolerancia religiosa” de esta sociedad secreta

Tomado de: http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=15319&id_seccion=9

Su afición por las sociedades secretas le llevó a escribir sobre los Illuminati en ‘Ángeles y Demonios’; ahora publica ‘El símbolo perdido’ cuyo eje central son los masones

¿Qué intereses tiene Dan Brown en la masonería? ¿Por qué después de publicar un libro que atacaba a la Iglesia católica presenta uno que ensalza a los masones? ¿Es el propio Brown un masón? Este viernes, 29 de octubre, se ha presentado en España el último libro del escritor estadounidense bajo el título El símbolo perdido.

El autor de El Código Da Vinci, libro que representa un ataque a la Iglesia católica y a sus doctrinas más esenciales, propone ahora un libro cuyo argumento pretende desentrañar el poder y los misterios de la masonería en Estados Unidos con la capital, Washington D.C., como centro neurálgico. Si en El Código Da Vinci, del que se vendieron 80 millones de copias, la trama giraba en torno al Opus Dei, y en Ángeles y demonios en torno a la sociedad secreta de los Illuminati, ahora Brown habla de la masonería, esta vez sin ánimo de desligitimarla.

Brown deja muy bien parada a la sociedad secreta de los masones, un hermético grupo que ha valorado en reiteradas ocasiones muy positivamente. Recientemente ha manifestado admirar su “tolerancia religiosa”: “Vivimos en un mundo en el que la gente mata por defender qué versión de Dios es la correcta. Los masones son una organización global que acepta a cristianos, musulmanes, judíos o a cualquiera confundido con su religión”. afirma este experto en simbología de Harvard.

Brown explica sobre la masonería: “Los reúne a todos y les dice ‘no nos preocupemos con lo que llamamos a Dios. Contemplemos juntos a este arquitecto del universo y reverenciemos este poder juntos en lugar de pelearnos por la semántica”, añade. Su último libro ha vendido más de un millón de copias el primer día de su lanzamiento en inglés.

Una historia subjetiva de intriga

La historia arranca bajo la cúpula del Capitolio de Washington con el descubrimiento de una mano amputada y tatuada justo bajo la pintura que representa la ascensión a los cielos de George Washington.

La acción, que transcurre a lo largo de doce horas, tiene como escenario numerosas zonas de la capital presuntamente relacionadas con la simbología masónica. La trama transcurre por el triángulo formado por a las avenidas Pensilvania, de la Independencia y la calle 14 north best, la Casa Blanca, el ya citado Capitolio y el monumento a George Washington.

George Washington es uno de los padres de la patria que firmó la Declaración de Independencia y conocido masón como el también presidente de los Estados Unidos Benjamin Franklin. Otros presidentes también reconocidos como masones han sido Teddy y Franklin Delano Roosevelt, Harry Truman y Gerald Ford. Estados Unidos es considerado el país considerado con más cantidad de masones entre sus ciudadanos.

¿Escritor anticristiano?

El Escritor cuya madre era una profesional de la música y tocaba el órgano en una iglesia, ha manifestado numerosas veces que su relación con la Iglesia católica fue “negativa”. Lo cual se refleja en su severo ataque al Opus Dei en su segunda novela, El Código Da Vinci.

Brown pasó una temporada en la ciudad española de Sevilla de la que afirmó en una entrevista a ‘Exeter’: “crecí aquí en el campus de la Academia Phillips Exeter (un prestigioso centro escolar al noreste de Estados Unidos) donde había cristianos, musulmanes y judíos de todo el mundo y el vivir en un país muy católico era nuevo para mí”.

De esa experiencia el autor de La fortaleza digital dice que encontró a mediados de los 80 familias con un choque generacional ya que los hijos luchaban por encontrar “un equilibrio” entre el mundo moderno y “la antigua estructura de poder de la Iglesia en sus vidas”. “Había una fricción entre padres e hijos”, afirmó Brown, que añadió “los padres sentían que la Iglesia tenía que dirigir sus vidas y los hijos sentían que eso era el viejo mundo y querían vivir en el nuevo”.

Francmasonería y su filosofía

Tomado de: http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=349798

La Franc-masonería, como toda institución milenaria, tiene su filosofía que nos da una visión de la naturaleza, del hombre, de la vida, del conocimiento humano, de la sociedad y de la historia.
Lo mismo las cuatro grandes religiones y sus iglesias ubicadas en todas partes del mundo, bajo el amparo de sus predicadores: Zoroastro, Moisés, Jesucristo y Mahoma; quienes junto a miles de sus seguidores difundieron la palabra divina seguidos por millones de seres humanos, trazando, para las sociedades, una senda mejor de la que han tenido, presentándoles un conjunto de principios, cuya adopción plena podría tener influencia en los destinos del futuro.

De los cuatro enviados de Dios, con excepción de Zoroastro, reformador religioso persa, Moisés, Jesucristo y Mahoma, llegaron a ser leídos, predicados y defendidos por millones de creyentes en todo el mundo.

Sus idearios religiosos nos dan una visión del mundo, de la vida, del futuro del hombre y de una sociedad ideal.

Sobre la Franc-masonería, nos dice Kauffman y Cherpin en su obra Historia Filosófica de la Masonería , remontándose al estado de las primeras sociedades, a las condiciones que preceden a las relaciones de los individuos con las épocas de la formación de esas mismas sociedades, nos refieren que quedan para siempre en un enigma inexplicable, por más esfuerzos que haga la arqueología prehistórica y la filología etnográfica.

Las sociedades pasan lentamente del estado semi-salvaje al estado de un pueblo pastor, y de éste al de agricultor.

Con este hecho la propiedad nace con todos los bienes que ella nos proporciona y con todos los males que a ella nos incita.

Al desarrollarse los intereses materiales surgen las debilidades inherentes a la especie humana: el antagonismo, la envidia, el odio y la guerra.

Los primeros jefes de las sociedades, no tardaron en abusar de la fuerza que les prestaban las tropas sometidas a su mando, las cuales habían combatido con ellos y en cuya presencia se granjearon el prestigio de la victoria y de la seguridad que les presta la opinión y cuando sus intereses particulares podían darle el carácter de interés general.

Los poderosos enseñan al hombre a que sacrifique su libertad, su bienestar y hasta su vida, prometiéndole la resurrección a otra vida más dulce y en otro mundo más lleno de atractivos.
Amenazan a los que fueron enemigos del tirano, con tormentos que no tendrían fin -el infierno-, obligándolos a que respeten la fuerza y la violencia como leyes emanadas de Dios, al que representan sentado sobre nubes y con el rayo exterminador en la mano para castigar a los rebeldes.

Nos dicen los autores que los poderes establecidos en sociedades envilecidas, donde había hombres virtuosos e inteligentes que conservan la tradición de sus derechos y quienes no pudiendo destruir la tiranía, intentaron socavarla sórdida y también religiosamente, adorando por convicción a un Ser Supremo, Creador del Universo, conservando la religión natural, rechazando los dioses ridículos y las vanas ceremonia del culto nuevo.

Entonces, los hombres que hasta esa época se habían reunido libremente, se ven precisados a rodearse de la sombra con que necesitaban protegerse; y la que hubiera sido, con la fuerza de la libertad, una gran religión, se convirtió en un culto reservado; y la que hubiera sido una escuela filosófica de sublimes máximas morales públicas, se tornó en un poder misterioso.

He aquí el principio de las sociedades secretas tan temidas y combatidas por los poderes civiles y teocráticos, tan calumniadas y difamadas, cuando su tendencia ha sido perfeccionar la especie humana.

Los iniciados en las sociedades secretas eran amenazados con la pena de muerte, por pretender revolucionar el orden establecido y reafirmar el juramento que recuerda la época de lucha y peligro, a que se exponían los que pregonaban su creencia en un solo Dios: E. Gran Arquitecto del Universo.

Las banderas de las sociedades secretas eran LA TRINIDAD SANTA que viene como bandera de las sociedades oprimidas, ESCUDO SAGRADO en que todos los pueblos subyugados fijan sus miradas, ESTANDARTE muchas veces ensangrentado, y otras tantas, resplandeciente, iniciando el rumbo del perfeccionamiento con las palabras: LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD.
Tal es el origen de la Franc-masonería, denominando a sus integrantes franc- masones, que eran artesanos dedicados a producir las obras de mayor calidad dentro de la cofradía, mientras que un masón era un alarife, ajeno a los saberes de la hermandad durante la edad media.

La masonería tiene sus orígenes en la Edad Media , según algunos autores, donde los gremios constructores participaban en las actividades de la construcción y poseían el saber arquitectónico de aquella época.

Tres categorías de masones existían en las cofradías: los aprendices, los oficiales y los maestros.
Ser parte de la masonería, durante la Edad Media y hasta la Revolución Industrial a mediados del siglo XIX, era sentirse parte de un gremio, era una forma de organización y ejercicio de la libertad individual.

Entre los masones, los había operarios y los del trabajo intelectual o espiritual.

La masonería tiene su origen en el concepto de Franc-masonería, lo cual, para algunos autores, significa lo mismo.

En ambos casos, se propone, no sólo construir edificaciones en el sentido clásico medieval, sino reconstruir individuos y sociedades, en vías al perfeccionamiento en la formación de valores laicos, que generen una nueva moral en la sociedad humana.

martes, 3 de noviembre de 2009

417° Aniversario de la Ciudad de San Luis Potosi

San Luis Potosí, también llamada simplemente San Luis, es la ciudad más importante y capital del estado mexicano de San Luis Potosí además de cabecera de la municipalidad del mismo nombre, localizada a los 22° 09´ 04” de latitud Norte y 100° 58´ 34” de longitud oeste, a 363 km al norte-noroeste de la Ciudad de México. Cuenta con una altitud media sobre el nivel del mar de 1 860 m. En 2005, su población era cercana a los 800.000 habitantes; su zona metropolitana alcanzaba una población de aproximadamente 1,085,000 habitantes.

Los primeros asentamientos españoles (previos a la fundación) se debieron al descubrimiento de ricos yacimientos de oro y plata en el Cerro de San Pedro, lugar donde no había agua para el beneficio del mineral.

También existen fuentes documentales las cuales señalan que misioneros franciscanos - pocos años antes - habían asentado "...naturales avenidos a la paz..." (tlaxcaltecas) en las inmediaciones tanto del lugar que hoy ocupa la Plaza de los Fundadores, así como en "el puesto de Tequisquiapan". Pero si se sabe que en el valle donde después se fundó la ciudad, se realizaban correrías de caza y recolección, sobre todo debido a la abundante (en ese entonces) presencia de cuerpos de agua.

El nombre provino de la fama y leyenda de las minas de Potosí, en Bolivia, ("Vale un Potosí" se decía en esa época significando que algo valía mucho), y en advocación al santo patrono del Virrey de entonces Don Luis II de Velasco, y uno de los descubridores de dichas minas, Don Luis de Leija.

El historiador español Gonzalo de las Casas sostiene que "...se tenía noticia de que en las fronteras del norte del entonces imperio de los mexicanos... ...existían innumerables pueblos salvages... (sic), ...en las cercanías de un lugar denominado como "La Tangamanga".

Dicho territorio estuvo ocupado desde mucho antes de la conquista española por varios pueblos, a los que los mexicas denominaban "Quachíchitl (castellanizado como "huachichiles"). Estos pueblos, de organización nómada, se opusieron feroz y tenazmente durante varias décadas al avance y asentamiento de los españoles. Rechazando la evangelización, llevaron a cabo en la segunda mitad del siglo XVI una guerra de guerrillas contra los españoles (1540-1603), atacando a los viajeros y a los misioneros franciscanos e interrumpiendo a menudo la circulación en la Ruta de la Plata que llevaba de Zacatecas a la Ciudad de México.

Los conquistadores, por su parte, establecieron fuertes permanentes en la frontera noreste como centros de colonización y defensa, e intentaron reducir a la esclavitud - inicialmente - a los chichimecas. No sería sino hasta la última década del siglo XVI en que la decisión de asentar en dichos lugares a más de 400 familias tlaxcaltecas (y posteriormente purépechas), en régimen de encomienda, comenzaría a consolidar el avance de los españoles.

Esto representó un cambio respecto del extremismo sostenido por el ayuntamiento mexicano en el Tercer Concilio Provincial, (el cual había solicitado permiso para exterminar a los chichimecas), siendo la táctica del Virrey Don Luis II de Velasco, confiar en la sumisión por medio del ejemplo. Los tlaxcaltecas y las otras etnias asentadas cumplieron el papel de madrineros o "indios de paz", es decir, de modelos de obediencia a la corona, a la Iglesia y al modo de vida agrícola; su hostilidad hacia los pueblos del desierto, ayudó a que aceptaran este rol, además de las ventajosas condiciones que negociaron y consiguieron del Virrey, "...dados los peligros a que se exponían...".

Eventualmente, bajo el mando del capitán Miguel Caldera y organizados en las reducciones dirigidas por los misioneros encabezados por fray Diego de la Magdalena, se establecieron los primeros caseríos, aunque la paz completa de los huachichiles no llegaría sino hasta apenas iniciado siglo XVI.
La primera fundación se realizó por tlaxcaltecas en la actual plaza de Fundadores, donde había un ojo de agua, el 25 de agosto, Día de San Luis IX, días después se realiza la fundación oficial el 3 de noviembre, por españoles, en el mismo lugar y a partir de ahí se adjudicaron 16 solares, moviendo a los tlaxcaltecas hacia el Este.

Estos asentamientos se organizaron en una villa española y siete barrios indígenas, los cuales fueron, a saber: Tlaxcalilla (donde se establecieron los tlaxcaltecas); Santiago del Río (en el cual se fueron asentando los huachichiles), San Cristóbal del Montecillo (tlaxcaltecas), San Sebastián (asignado a las familias purépechas), San Miguelito (para las familias (tlaxcaltecas) y purépechas), San Juan de Guadalupe (tlaxcaltecas) y Tequisquiapan (de los tlaxcaltecas) y la villa española denominada en ese momento como San Luis de Mesquitique y después como San Luis Real de Minas del Potosi.