Los representantes de las Logias Bolívar y Morillo 91° de Valera, y Luz de Los Andes 205° de Trujillo rindieron honores al Precursor de la Independencia y Padre de la Masonería Latinoamericana, al Generalísimo Sebastián Francisco de Miranda Rodríguez, un legado de la libertad, la igualdad y la fraternidad.
Los actos protocolares desarrollados en la mañana de ayer, junto con la Alcaldía del municipio Valera, en la Plaza Francisco de Miranda de La Floresta, al oeste de esta ciudad, permitió a los masones estrechar lazos de amistad con la máxima autoridad política local, Temístocles Cabezas, y otros integrantes de su gobierno, y vecinos del sector. Los masones celebran cada 28 de marzo, el nacimiento de Francisco de Miranda y el Día Nacional de la Masonería. El venezolano universal con su espíritu masónico, único ciudadano de su tiempo, participó en tres procesos históricos entre ellos la Independencia de Norteamérica, la Revolución Francesa y la Independencia de Hispanoamérica.
El año 1783 fue iniciado en la ciudad de Cádiz, España, el General Francisco de Miranda, considerado el adalid de la libertad e independencia de los pueblos de América. Más tarde su lucha visionaria sumó a Simón Bolívar, quien fue ingresado a la masonería en la Gran Reunión Americana de Londres junto al libertador de Chile, Bernardo O Higgins.
Ideal masón
Para la masonería el trabajo es un deber y un derecho del ser humano y lo exige a sus representantes como contribución indispensable al mejoramiento de la colectividad. Defiende los principios de libertad, igualdad y fraternidad y combate la explotación del hombre por el hombre.
La universalidad del ideal masónico, la solidez de sus estructuras a través, del tiempo ha estado siempre presente en la evolución humana. La masonería es una sociedad de pensamiento y la Logia es un lugar de reflexión y de expresión del pensamiento libre, fuera de dogmas y de aspiraciones ideológicas o sociales dirigidas.
El carácter masónico de la Logia, alejado de posturas partidistas, y consciente de las múltiples opiniones, respeta el pensamiento ajeno, favorece que cada masón pueda realizar su labor a favor de la humanidad en la forma más coherente con su propia conciencia y tolerante con respeto de las opiniones de los demás.
Los Masones tienen la voluntad de participar en la creación de una sociedad más justa, pacífica y fraterna poniendo como sello de garantía la tolerancia y la concordia de hombres y mujeres que no se someten a una voluntad, sino que crean la voluntad en principios de respeto, diversidad, verdad, justicia y paz.