El libro El submarino Peral, la gran conjura, de Javier Sanmatero Isaac Peral, de editorial Áglaya, es en el que se hace pública una supuesta trama conspirativa que se urdió para arrebatar a España al submarino ideado por Isaac Peral.
En la sinopsis del libro se advierte que Peral fue vilipendiado y escarnecido por los gobernantes que pocos años después llevarían a España al desastre, en referencia a que Peral ofreció el submarino al gobierno en 1885 y la guerra acabaría estallando en 1898, pero el Ministro de Marina Beránger adoptó la decisión de abandonar el proyecto de crear la primer arma submarina del mundo.
El libro, en sus más de quinientas páginas, revela una trama para desprestigiar al inventor del submarino, para lo que orquestaron una campaña de difamaciones entre las que se incluía su pertenencia a la masonería, como ha confirmado la web El Masón.
Tras morir el inventor, según publica la citada web, el entonces jefe máximo de la masonería española, Miguel de Morayta, hizo figurar a Peral en una lista de masones célebres en un libro que publicó en 1915, en el que incluía otras filiaciones falsas de ilustres españoles.
La Logia Masónica del Gran Oriente de Francia fundó en Cartagena una nueva orden, en un acto celebrado al lado del submarino de Peral.
En estudios recientes del profesor de Historia Ferrer Benimeli y del masón Miguel Ángel de Foruria no aparece Peral en la lista de masones célebres.