Giscard d’Estaing, Jacques Chirac, entre otros, y hasta Simone Weil, tuvieron relación directa con la masonería, según un ex masón francés, Maurice Caillet, que llegó muy alto en el Gran Oriente de Francia, y ha escrito el libro ‘Yo fui masón’, publicado en España por Libros Libres. Una obra ilustrativa.
De Valery Giscard d’Estaing, que fue presidente de la República, cuenta que tuvo como consejero personal a Jean Pierre Prouteau, gran maestre del Gran Oriente de Francia, principal rama masónica francesa de tendencia laicista.
Además, en el ministerio de Sanidad colocó a Simone Weil, quien tenía como consejero a Pierre Simon, gran maestre de la Gran Logia de Francia. Ella sacó adelante la ‘ley Weil’ de legalización del aborto.
Explica Caillet que la llegada del socialista François Mitterrand al poder, con una docena de ministros francmasones, “desencadenó numerosas solicitudes de admisión en las logias”.
En cuanto a Jacques Chirac, destaca que su abuelo era francmasón y dice que habría sido iniciado en la Gran Logia Alpina de Suiza, según periodistas que nunca fueron perseguidos por esa afirmación
De paso, se refiere al asesinato, en 1973, de Salvador Allende, con estas palabras: “Nos enteramos de la muerte de nuestro hermano Salvador Allende, verdadero mártir de la democracia y de la masonería”.
Caillet es el único ex masón vivo que sale a la luz para contar su paso por la masonería: cómo fue captado, los quince años que permaneció dentro, la vida en la Logia, la influencia decisiva de la masonería para aprobar en Francia la ley del aborto, y las presiones y amenazas sufridas cuando decidió desvincularse.