Fundadores de Mariano Arista
martes, 7 de junio de 2011
Masones y carmelitas en Segovia
Varios blogs y comentaristas han dado la noticia de la convocatoria para los próximos días 24 al 26 de junio de una Convivencia fraternal en el Monasterio de San Juan de la Cruz de Segovia. Nada habría que reseñar, más allá de la cursilería de título, si no fuera porque los convocantes son el autodenominado Directorio Nacional de las Logias Escocesas Reunidas y Rectificadas del Gran Priorato Rectificado de Hispania. Para más escarnio, los actos tendrán lugar en la Sala Santa Teresa.
El programa incluye desde una Tenida de la R.·. L.·. de Caballeros de la Rosa nº 1 a una celebración de la Eucaristía. Advertimos que el Diccionario de la Real Academia define una “Tenida” como “reunión de una logia masónica. De hecho, está previsto que asistan al encuentro hermanos rectificados de otras obediencias masónicas y los convocantes extienden la invitación a cualquier otro hermano masón que tenga interés en asistir. Para entender esto último conviene recordar que, en el panorama actual de organizaciones masónicas en España, son varias las corrientes existentes así como la tendencia de las logias: liberales, conservadoras, tradicionales, laicas, deístas, esotéricas...
Ante el escándalo provocado por el hecho una vez que ha sido difundido, los mismos que habían decidido ampararlo en sus muros han reaccionado con un ladino comunicado que deja en la incógnita si la reunión masónica se celebrará en el claustro segoviano como estaba previsto o la reacción que se ha producido y otras que son previsibles invitan a ser más prudente en esta ocasión. Entre otras cosas, afirma D. Emilio José Martínez González, carmelita descalzo y en la actualidad Vicario General de la Orden:
“3. A la vista de las dudas surgidas en torno a la ortodoxia del “Directorio Escocés Nacional del Gran Priorato Rectificado de Hispania", aunque en sus estatutos visibles en internet afirman profesar la fe cristiana, el Director del Centro verificara con ellos mismos y las autoridades religiosas competentes la naturaleza de dicha asociación. Ello no podrá ser antes del 4 de junio, fecha en la que dicho religioso regresara a Segovia tras atender a su hermano. De resultar esta asociación fuera de la comunión con la Iglesia Católica, el encuentro será, evidentemente y como no puede ser de otro modo, suspendido” […]
6. Ni la Orden, ni la Provincia de Castilla de Carmelitas Descalzos, a la que pertenece el convento de San Juan de la Cruz, ni la comunidad que custodia dicho convento alojarían un encuentro de asociaciones contrarias a la Iglesia Católica. Somos hijos de Santa Teresa, hija de la Iglesia”.
O sea que a los fidelísimos hijos de Santa Teresa les resulta necesaria una profunda investigación para confirmar la incompatibilidad entre la masonería y la Iglesia Católica.
Se ve que han olvidado, no digo ya las lecciones de la historia -que son abundantes al respecto y más en una nación como España que ha sufrido como pocas la ofensiva masónica- sino los numerosos documentos de la Santa Sede al respecto así como el canon 1374 del vigente Código de Derecho Canónico:
“Quien se inscribe en una asociación que maquina contra la Iglesia, debe ser castigado con una pena justa; quien promueve o dirige esa asociación, ha de ser castigado con entredicho”.
El canon 2335 del Código anterior establecía que los que daban su nombre a la secta masónica o a otras asociaciones del mismo género incurrían ipso facto en excomunión simplemente reservada a la Sede Apostólica. A partir de la celebración del Concilio Vaticano II (pura casualidad, dirán algunos…) se difundió la idea de que había que distinguir entre las distintas formas de masonería y hasta que era posible una masonería religiosa y apolítica. De hecho, por las mismas fechas se sitúan datos que hablan de una presencia masónica en personas e instituciones eclesiásticas muy activas en el proceso de autodemolición de la Iglesia. Paralelamente, la Congregación para la Doctrina de la Fe publicó tres documentos en 1974, 1975 y 1981 en los que se reafirmaba la doctrina tradicional de la Iglesia en este campo.
Ahora bien, la actual redacción del canon no significa una aprobación de la secta masónica, sino que ésta queda englobada en la condena de cuantos maquinan contra la Iglesia, pudiendo englobar a otras formas de asociación como son los propios partidos políticos. De hecho, la misma Congregación citada publicó el 26 de noviembre de 1983 una declaración en la que se especificaba que no había variado el juicio negativo de la Iglesia sobre la masonería y que seguía prohibida la afiliación de los católicos a la misma; los fieles que pertenezcan a ella se encuentran en pecado grave y no pueden acercarse a la Eucaristía:
“Se ha presentado la pregunta de si ha cambiado el juicio de la Iglesia respecto de la masonería, ya que en el nuevo Código de Derecho Canónico no está mencionada expresamente como lo estaba en el Código anterior. Esta Sagrada Congregación puede responder que dicha circunstancia es debida a un criterio de redacción, seguido también en el caso de otras asociaciones que tampoco han sido mencionadas por estar comprendidas en categorías más amplias”.
Al parecer los carmelitas de Segovia desconocen estos documentos, o mejor dicho, prescinden de ellos, como viene demostrando la reiteración de actos de esta naturaleza durante los años 2005, 2007 y 2009 según recuerda la Agencia de Noticias Faro que se ha hecho eco desde el principio de esta noticia.
Y desde ese desconocimiento, se proponen el arduo estudio de la cuestión acerca de si han de celebrarse de nuevo esas jornadas. Lo peor de todo es que dicen haber informado al propio obispo de Segovia que, según una nota oficial emitida en COPE-Segovia, se ocupará personalmente del caso.... Esperemos que D.Ángel Rubio no se encuentre tan a gusto en la Logia como parece estarlo en la Mezquita. Por lo pronto, los masones siguen promocionando el encuentro desde su página web.
Fuente: http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=15905