Rosario, Argentina.- Laprida al mil, pleno centro rosarino, pasa desapercibido, tiene actividad sigilosa pero permanente. Puertas grandes y talladas de madera. Todo opaco y poca luz. A parte de la muestra especial de alumnos de la Universidad de Rosario sobre elementos de identidad masónica, la casa tiene infinidad de artículos simbólicos decorativos de distintas antigüedades colgados por todas las instalaciones haciendo referencia al paso del tiempo, visitas y logros. El momento fue entrar a el templo. Se impone, transmite un silencio penetrante, todo enfundado en un furioso rojo con un púlpito elevado con tres estrados donde se ubican las máximas autoridades de las logias que operan en Rosario para conducir las ceremoniastalleres donde en los costados hay una pequeña tribuna donde van el resto de los masones. Paredes blancas con grandes ornamentos con íconos propios y típicos y algunos menos conocidos. La masonería rosarina existe desde antes del 1860, pero la Logia "Unión 17" lleva 152 años de trabajo ininterrumpidos en la ciudad. Coexiste con las logias "General Belgrano 161", "Les Amies de la Veriete", "Unión Libertad", "Ex Umbra In Solem", "Caballeros del Temple" y "Versus Lumen".
Se definen como una institución filosófica, filantrópica y progresista. Libertad, Igualdad y Fraternidad son sus ideales; entienden que el hombre puede alcanzar su realización a través de la Ciencia, la Justicia y el Trabajo. La masonería tiene por objeto la búsqueda de la verdad dejando de lado el fanatismo y ponderando todos los nuevos aportes de la invención humana. Tienen una actitud distante y calculadora. Son raros y con muchísimas versiones del por qué de su existencia. La matriz de reserva y discreción con la que han transitado la historia ha jugado un papel fundamental. Carlos, unos de los masones rosarinos presentes en la entrevista se lo atribuye a dos elementos claves los tiempos internos de la organización y sus integrantes y las persecuciones constantes que han sufrido a lo largo de la historia en distintos países (régimen nazi, dictadura militar Argentina).
La licenciada Le Gorlois cuenta que en la Argentina todavía hay mucha discriminación contra los masones argumentando porque la discreción y reserva. Por ello una de las máximas es la imposibilidad que tienen todos los miembros de develar la identidad de algún integrante. En la mesa suman el ejemplo que en las filas de masones rosarinos hay profesores que en determinadas Universidades los perseguirían o pedirían la renuncia por pertenecer a alguna logia.
La propuesta se desarrolló en el marco de un recorrido turístico por la ciudad. Por los distintos símbolos que subyacen la mirada cotidiana de todos. Recorre los lugares comunes como el Monumento a la Bandera, el Parque a la Independencia, esquinas (Santiago y Mendoza o Francia y Catamarca) y edificios que el silencio en la historia fue permitiendo y dando espacio a que en distintas instituciones, obras y hechos hoy tengan el sello de la masonería.
Un ejemplo clave en Rosario lo aporta la historia de Isaac Newells cuyo padre pertenecía a una logia y le dio a su hijo una carta de recomendación para que en la Argentina se contacte directamente con otro par de importante renombre como Williams Wheelwright (quién construyó el tendido ferroviario entre Rosario y Córdoba en las últimas décadas del siglo XIX) y ahí surgió la primera escuela angloargentina, que de hecho en los primeros tiempos funcionó en la casa de Wheelwright.
Tamara Le Gorlois es licenciada en turismo y se dedicó a estudiar y dilucidar lo que los masones han dejado a través de sus obras. Después de varios años de búsqueda e investigación logra aplicar su trabajo teórico en recorridos turísticos por ciudades como La Plata, Rosario y Córdoba. La propuesta es única teniendo en cuenta que sólo en EEUU y Argentina las Logias han aceptado desarrollar propuestas de éste tipo.
Lisandro Peretti, vicepresidente de la Logia "Ex Umbra In Solem" enumera algunos masones rosarinos: Luis Lamas, quién fue el intendente, fundó el primer colegio industrial. Eudoro Díaz fue el primer rector de la escuela Normal de Rosario fundada por otro masón famoso: Domingo Sarmiento. Aarón Castellanos fundó la primera escuela técnica de Rosario. Federico de la Barra dio vida al primer "club social" de la historia de la ciudad y el segundo del país. También fueron masones los que fundan los bancos Rosario y Santa Fe. Otro ícono de la ciudad es el teatro Olimpo de calle Corrientes fue fundado por otro masón, Eugenio Perez.
Sobre la conjugación del secretismo y la visibilización Peretti dice que la meta es "rescatar el patrimonio cultural e histórico de la masonería en Rosario. El aporte fue en varios sentidos y no cerrarse a alguna iconografía en el cementerio. Masones han fundado escuelas, clubes, parques, teatros y otras obras", argumenta.
Le Gorlois afirma que el accionar masónico, en la mayoría de los casos, se ve como un acto gubernamental. Por eso que muchos políticos han aportado mas que otros en desarrollo e impulso progresista como la mejora de los puertos y el tránsito, la traza de los ferrocarriles, construcción y creación escuelas, clubes, bancos etcétera. Da el ejemplo de gobernadores santafesinos que transitaron esa línea y eran masones: Nicasio Oroño, Pascual Rosas, Rosendo Fraga.
Fuente: Rosario 12.