* Olvidaron legisladores a más de 250 mil muertos en la Guerra Cristera
* Prosigue la militarización que persigue a los defensores de DH
* Se criminaliza el proceso electoral presidencial del 2012
Ciudad de México, 22 de dic.- Preocupa a la Federación de Logias Mexicanas la acelerada militarización del país para combatir la infiltración del crimen organizado a las corporaciones policiacas, en medio de la polarización de los partidos políticos en la criminalización de las elecciones presidenciales del 2012 con la injerencia clerical.
En la ceremonia del Solsticio de Invierno que inició a las 23:30 horas del centro de México del 21 de diciembre de 2011, las diversas logias masónicas mexicanas coincidieron en su determinación de consolidar la refundación de la organización, que fortifique la unidad para coadyuvar a la solución de los graves problemas nacionales.
Jaime Chalita Zarur, presidente nacional de la Federación de Logias Mexicanas, informó que los masones mexicanos están preocupados por la posición entreguista del Poder Legislativo a las ambiciones del alto clero político, con una reforma que supera las perspectivas vaticanas al artículo 24 constitucional.
Recordó que históricamente, la injerencia clerical en los asuntos del Estado, coarta el derecho a la libertad de creencia en la población, monopoliza al sector educativo a favor de las clases pudientes con la marginación de la población en general, y en la actualidad, con los avances tecnológicos, aumentan su poder con la televisión y radio.
Señaló: “Pareciera que los legisladores federales se olvidaron de la sangre derramada por más de 250 mil mexicanos en 3 años de guerra fratricida iniciada el 5 de febrero de 1926 por el arzobispo de México José Mora y del Río, y liderada por el zamorense Francisco Orozco y Jiménez, quien fue obispo de Chiapas y arzobispo de Guadalajara”.
No se puede descartar el origen confesional del virtual candidato presidencial del PRI, el mexiquense Enrique Peña Nieto con tío en los altares, ni la ante constitucional acción pública de asistir a misa a la basílica de Guadalupe del presidente de México, el primer panista del país Felipe Calderón Hinojosa, o la cena del mexiquense Juan José Sabines Guerrero, gobernador de Chiapas, con 5 poderosos obispos del Estado, dijo.
Un elemento que se adereza con la acelerada militarización del país bajo el supuesto de combatir al crimen organizado que ha dejado más de 50 mil muertos en la administración confesional caldeornista, con 99 por ciento en la impunidad y la agravante de criminalizar a los mexicanos en medio de la cacería de activistas de los derechos humanos, refirió Chalita Zarur.
El indicio más reciente fue el 21 de diciembre, con el gobernador priísta de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, al desaparecer mediante decreto al margen del Congreso local, a la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río, y transferir sus facultades a la Secretaría de Marina, bajo el supuesto de combatir la infiltración del crimen organizado, apuntó el dirigente liberal.
Sin descontar que el señor Calderón Hinojosa aumentó a cerca de 60 mil soldados la fuerza militar en las calles, con la documentación de organismos internacionales de ser autores de ejecuciones sumarias y desapariciones forzadas de activistas de los derechos humanos y líder sociales, argumentó.
Un ambiente que se enrarece, puntualizó Chalita Zarur, con la polarización de acusaciones mutuas entre los diferentes partidos políticos y de señalamientos sin pruebas del primer panista de la nación, de la injerencia económica del crimen organizado en las elecciones de Michoacán, como antesala del proceso electoral presidencial del 2012.
Es difícil, acotó, pensar que la esposa del presidente de México sea escuchada por la Virgen de Guadalupe para hacer el milagro de restaurar la paz en el país, en un franco reconocimiento de la incapacidad de ejercer las facultades constitucionales de su marido para responder al justo reclamo de los mexicanos.
Por ello, finalizó, en la ceremonia de Solsticio de Invierno, las diversas logias mexicanas confiaron su determinación de consolidar la refundación de la masonería mexicana para enfrentar la triada confesional y rescatar a las instituciones liberales, laicas y al servicio de los legítimos intereses nacionales, que fueron diseñadas por los masones de la Independencia, la Reforma y la Revolución Mexicana.