Los tratados de Guadalupe Hidalgo se firmaron el 2 de febrero de 1848 entre Estados Unidos y México al finalizar la guerra de intervención estadounidense.
En estos se establecían cuestiones de ciudadanía, soberanía y límites territoriales entre ambos países.
El tratado estipulaba que:
• México cedería gran parte de sus tierras, lo que actualmente se conoce como California, Nuevo México, Arizona, Texas, Nevada, Utah y parte de Colorado y Wyoming. Para compensar esta situación, Estados Unidos se comprometió a pagarle a México por los daños ocasionados en el conflicto bélico más de 15 millones de dólares.
• En este tratado quedó marcada por el río Bravo la frontera con Texas, despojando a México de 2 millones 300 mil Km2 de territorio, lo que equivalía a más de la mitad de la superficie mexicana de esa época o a España, Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido, Portugal, Suiza, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Hungría y Croacia, juntas.
Si bien dentro del tratado se estipulaba que las propiedades de los mexicanos en los territorios cedidos se respetarían, esto no ocurrió.
Esta guerra marcó el crecimiento de los Estados Unidos y significó para México un duro revés, del que quizá, más de siglo y medio después, aún no ha podido recuperarse.
