Fundadores de Mariano Arista

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lunes, 25 de febrero de 2013

La Trinitaria grupo oculto que liberó un país, hace 175 años


Juan Pablo Duarte Díez fundador de la Trinitaria , CC
La independencia de la República Dominicana del 27 de febrero (1838) se debe a la Trinitaria sociedad secreta de ideales cristianos apoyada por masones.

La trinitaria es una sociedad secreta fundada por el importante comerciante Juan Pablo Duarte Díez (1813-1876) el 16 de julio de 1838, con ocho amigos más. Esta reunión secreta cambiaría la historia de la República Dominicana y de La Española, la isla en la que se encontraba dicho país en el archipiélago de las Antillas Mayores. En aquel entonces ocupado por Haití, que hasta hoy comparte territorio en la mencionada isla.


Razones por las que surge la Trinitaria

La Trinitaria surge por la necesidad de liberación del pueblo dominicano de la férrea toma del país del general haitiano Jean Pierre Boyer el 9 de febrero de 1822. La población vivió esa época con absoluto rechazo, aunque hubo un apogeo de la producción de azúcar y café además de la abolición de la esclavitud en partes de la isla. Sin embargo, la educación de la población decayó cerrándose todas las universidades.

Quizás lo que más afectó psicológicamente a los dominicanos fue el reclutamiento obligatorio de sus jóvenes entre 17 y 25 años al ejército. Pero lo peor era que entraban a las fuerzas armadas sin percibir ninguna paga, por lo que su subsistencia dependía del pillaje a sus propios conciudadanos. Muchos jóvenes, huyendo de esa situación, escaparon a colonias españolas del Caribe, incluso escaparon hasta Venezuela. Todo esto creó las circunstancias adecuadas para que surgiera La Trinitaria.

Fundación y juramento de La Trinitaria

La fundación de la sociedad secreta La Trinitaria tuvo lugar en la casa de Doña Josefa Pérez de La Paz, conocida como Chepita, y su hijo Juan Isidro Pérez en una reunión convocada por Juan Pablo Duarte Díez con ocho jóvenes dominicanos con los que compartía amistad. Estos eran Pedro A. Pina, Jacinto de la Concha, José María Serra, Juan N. Ravelo, Felipe Alfau, Félix Mª Ruiz, Benito González y Juan Isidro Pérez.

En esta reunión se asentaron las bases de este grupo de futuros libertadores que quedaría ratificado con la firma de sangre de los asistentes del siguiente juramento:

“En el nombre de la Santísima, Augustísima e Indivisible Trinidad de Dios Omnipotente, juro y prometo, por mi honor y mi conciencia, en manos de nuestro presidente Juan Pablo Duarte, cooperar con mi persona, vida y bienes a la separación definitiva del gobierno haitiano y a implantar una república libre, soberana e independiente de toda dominación extranjera, que se denominará República Dominicana.

La cual tendrá un pabellón tricolor en cuartos encarnados y azules atravesado por una cruz blanca. Mientras tanto seremos reconocidos los Trinitarios con las palabras sacramentales Dios Patria y Libertad. Así lo prometo ante Dios y el mundo. Si tal hago, Dios me proteja, y de no, me lo tome en cuenta; y mis consocios me castiguen el perjurio y la traición si los vendo.”


Funcionamiento de la sociedad secreta La Trinitaria

La Trinitaria se organizaba de forma que solamente cada miembro de la sociedad secreta únicamente conociera a otros dos, como una especie de células compuestas por el iniciador y dos iniciados y cada uno tenía el deber de iniciar a dos personas más de su absoluta confianza. De esta forma se iba extendiendo rápidamente el grupo y el espíritu revolucionario a la vez que si alguno era descubierto sólo podría identificar a dos miembros.

Para mantener en secreto su existencia y movimientos contaban con códigos secretos, señales entre ellos para reconocerse, todos tenían un seudónimo muy al estilo de la masonería a la que pertenecían varios de sus miembros. 

Los trinitarios hacían llegar sus ideas revolucionarias y de un gobierno libre a través de octavillas hechas a mano, adhiriendo a los dominicanos a una causa común.


La independencia de la República Dominicana

La Trinitaria consiguió el objetivo de unir a su pueblo por la independencia, que llegó a su punto álgido el 16 de enero de 1844. Con la “Manifestación de los pueblos de la parte este de la isla, antes Española o de Santo Domingo, sobre las causas de su separación de la República Haitiana” redactado por Tomás Bobadilla y Briones. Dicho manifiesto era la ley que anhelaban que rigiera a una República Dominicana independiente.

Finalmente la noche del 27 de febrero de 1844, un pequeño grupo de dominicanos, tras un disparo de aviso de Matías Ramón Mella, se dirigieron hacia La Puerta del Conde, edificio militar del siglo XVII. Y como representación de su pueblo hicieron públicos a las autoridades sus deseos de ser un gobierno independiente y libre, causa para la que estarían dispuestos a dar la vida.

En ausencia del líder de La Trinitaria, ocupando su lugar se presentó Francisco del Rosario Sánchez y otros trinitarios como Tomás Bobadilla y Briones por los conservadores, Matías Ramón Mella, Juan Alejandro Acosta, Vicente Celestino Duarte, Gabino Puello, Eusebio Puello, José Joaquín Puello, Eduardo Abreu, Manuel Jiménez, Remigio del Castillo, Jacinto de la Concha, Cayetano Rodríguez, Tomás de la Concha, Félix María del Monte, junto con el resto del pueblo.

Terminando ese 27 de febrero con el logro de la independencia de la República Dominicana gracias a esta sociedad secreta de corte político, aunque desgraciadamente no los liberó de futuros gobiernos dictatoriales y nefastos.



Fuente: Suite 101.